Mexicali, BC.

La familia de Valeria Ahumada Jáuregui, de 22 años de edad, asesinada por su novio, Sergio Enrique N, exigió ayer a las autoridades un castigo ejemplar que siente precedente en la entidad, donde de enero a la fecha, según la Procuraduría General de Justicia del Estado, 85 mujeres han sido ultimadas.

Agregaron que están concentrados en lograr justicia para Valeria, encontrada muerta en una construcción el 16 de abril, y demandaron que las autoridades inicien la búsqueda de mujeres desaparecidas en cuanto reciban el reporte.

Sabemos que no somos la primera familia a la cual le arrebatan a una hija de esta manera; por eso les pedimos se sumen a nuestra búsqueda de justicia y nos ayuden a que, como mexicalenses y bajacalifornianos, no dejemos impune este asesinato, expresaron.

Según familiares, hubo antecedentes de agresión de Sergio Enrique hacia Valeria.

La joven, empleada de una tienda en la plaza comercial Carranza y madre soltera, residía en la colonia Villas de la República con su hija de cinco años, su hermana y su madre, Patricia.

Sergio Enrique creció en el fraccionamiento Villas del Sol, y después, con sus padres y un hermano, se mudó a la zona de Palaco. Ingresó a la Escuela de Deportes de la Universidad Autónoma de Baja California, abandonó los estudios y se fue a vivir solo a la colonia Villas del Colorado, donde lo frecuentaban sus compañeros de generación.

El 16 de abril la policía de investigación cateó su departamento. Los peritos encontraron un bat de aluminio, dos pares de zapatos tenis y dos teléfonos celulares.

En ese lugar, el imputado, sus amigos y Valeria se reunieron la noche del 15 de abril; la madrugada del lunes 16 salieron en un vehículo hacia la casa de la joven. El conductor declaró al Ministerio Público del estado que en el camino la pareja comenzó a discutir y Sergio Enrique propinó una golpiza a Valeria, quien quedó inmóvil. El agresor le pidió detener el automóvil; sacó el cuerpo de la joven, la cargó hasta una casa en construcción en Lomas de Abasolo y huyó.

Ese domingo, el presunto homicida dijo a la familia que Valeria se había ido temprano en un auto de Uber, versión que fue desmentida por el servicio de transporte. La familia inició la búsqueda de Valeria y una persona informó a la policía del hallazgo del cadáver.

Los padres reconocieron el cuerpo por un tatuaje. El Servicio Médico Forense determinó que la mujer sufrió 22 lesiones con objeto punzocortante y traumatismo craneoencefálico.

Este martes se realizará la audiencia de vinculación a proceso y la familia Ahumada Jáuregui convocó a una manifestación para exigir justicia.

Detrás de los feminicidios es común que exista violencia previa, señalaron especialistas en el foro Aciertos y pendientes de perspectivas de género en el sistema de justicia penal, organizado por el Instituto Internacional de Justicia Restaurativa y Derecho.

Académicas, activistas y organismos de derechos humanos consideraron imprescindible incluir la perspectiva de género en el Código Penal estatal.