Economía
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La automotriz reducirá número de distribuidores, plantilla laboral y cuadros directivos

General Motors de México despedirá a 360 trabajadores no sindicalizados

Dejará de producir Saturn, Pontiac y Hummer en Estados Unidos, y Opel y Saab en Europa

 
Periódico La Jornada
Sábado 11 de julio de 2009, p. 21

La presidenta y directora general de General Motors de México, Grace D. Lieblein, anunció el recorte de 12 por ciento de los empleados no sindicalizados de la compañía antes del 31 de agosto próximo, alrededor de 360 trabajadores de confianza.

En conferencia de prensa para dar a conocer el arranque de la nueva General Motors, se anunció también la reducción de su red de distribuidores en el país, la concentración de la producción de vehículos para su venta en el mercado mexicano y el término de los paros técnicos.

Lieblein afirmó: tenemos que reconocer una nueva realidad y ajustar nuestros planes a esa nueva realidad de mercado.

Ernesto Hernández, director ejecutivo de Ventas, Servicio y Mercadotecnia, precisó que se trata de la segunda ronda de despidos durante este año, después de la realizada en mayo pasado. Además, dijo, hay que considerar a otros 650 o 700 trabajadores que salieron de la planta de General Motors ubicada en Silao, Guanajuato, con lo cual en total sumarán alrededor de mil 360 los empleados y obreros afectados por el impacto de la recesión en la empresa, establecida en México desde hace más de 74 años.

La planta laboral de General Motors de México es de 12 mil trabajadores, de éstos, 9 mil sindicalizados y 3 mil de confianza.

Por su parte, Mauricio Kuri, director de Relaciones Públicas y Gubernamentales, informó que ayer la secretaría de Economía liberó 12.6 millones de pesos destinados al Programa de Paros Técnicos de General Motors de México, específicamente ejecutados para apoyar los paros realizados en las instalaciones de Ramos Arizpe, Coahuila. Se esperan otros 3 millones de pesos, que ya fueron autorizados, agregó el ejecutivo.

El próximo lunes reiniciarán las actividades en la planta de GM en Silao, en tanto que en la de San Luis Potosí se tiene contemplado que en vez de siete el paro técnico abarque cinco semanas que concluirían el próximo 10 de agosto.

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Grace D. Lieblein, directora en México de General Motors, ayer en conferencia de prensaFoto José Antonio López

Mientras que en Nueva York se informó que menos de seis semanas después de que se declaró en quiebra, la nueva General Motors (GM) fue lanzada este vienes luego de que el Departamento del Tesoro y la automotriz suscribieran la documentación de cierre.

Iniciamos actividades con una nueva estructura, un equilibrio más sólido y un renovado compromiso de poner a los consumidores en el centro de todo lo que haga la nueva GM, dijo su director general, Fritz Henderson.

GM, ex número uno del mundo del automóvil, se concentrará en cuatro marcas –Buick, Cadillac, Chevrolet y GMC–, y dejará de producir las marcas menos rentables como Saturn, Pontiac y Hummer en Estados Unidos, y Opel y Saab en Europa.

La estructura que tendrá la firma contará con 30 por ciento menos de efectivos y sólo conserva sus activos más sanos, lo que implicará que de los 91 mil con los que actualmente cuenta deberá reducirlos a 64 mil a finales de este año. Incluso prevé suprimir puestos jerárquicos, ajustando 35 por ciento de sus cuadros directivos. Por lo que respecta a trabajadores asalariados, la fabricante de Detroit, que cuenta con 235 mil en todo el mundo, tendrá que recortar la cantidad a 200 mil. Asimismo, la red de 6 mil concesionarios deberá quedar en 3 mil 600.

El gobierno de Estados Unidos, quien entregó 50 mil millones a la automotriz, ahora posee 60.8 por ciento del grupo y el gobierno canadiense 11.7 por ciento a cambio de los fondos públicos adelantados. En tanto, el sindicato automotriz UAW tiene 17.5 por ciento y los acreedores 10 por ciento.

En tanto, el director financiero Ray Young aseguró que el nuevo GM, que acumula 90 mil millones de dólares de pérdidas netas desde 2005, podría tener un resultado positivo el año próximo.

GM trabajará en tres grandes líneas: vender menos modelos pero de mejor calidad, producir más vehículos de bajo consumo de gasolina e innovar en marketing.