La plantilla de trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) presenta una diferencia de 2 mil 876 plazas respecto a las aprobadas por la Cámara de Diputados. De acuerdo con los datos del Análitico de Plazas y Remuneraciones del Presupuesto de Egresos de la Federación 2019, el Congreso autorizó 11 mil 110 para este año, pero la página web de esa casa de estudios reporta poco más de 8 mil.

En un análisis se advierten diversas inconsistencias como la aprobación de dos plazas de director general y dos de secretario general.

Un documento elaborado por un grupo de docentes y trabajadores universitarios señala que la administración central de la UAM reconoce en su página oficial que la plantilla se compone por 8 mil 234 empleados, de éstos, 3 mil 90 son académicos, 3 mil 882 administrativos de base y mil 262 de confianza, pero la Cámara aprobó 11 mil 110 puestos de trabajo.

El reporte dice que se desconoce el destino de los recursos de estas casi 3 mil plazas de diferencia, pero advierte que no pertenecen a los sindicalizados, además de que cita que una de las denuncias del gremio es que desde hace varias administraciones el número de empleados de confianza ha crecido de manera desmedida.

Sobre los estímulos y compensaciones destinados al personal de confianza, en especial los mandos medios y altos, se reporta que en 2017 este monto ascendió a 182 millones de pesos, mientras el año pasado fue de 183 millones de pesos. Sin embargo, el análisis indica “que a partir de 2017 las autoridades incorporaron un nuevo rubro denominado ‘Compensación de mandos medios administrativos’, lo que no se justifica, en virtud de que se mantiene el estímulo para mandos medios y altos del personal de confianza”.

En relación con los salarios que devengan los mandos superiores de la UAM, se menciona a manera de ejemplo que 29 funcionarios devengan un salario mensual total de 2 millones 224 mil pesos, es decir, el monto anual de todos ellos asciende a 26 millones 697 mil pesos.

Pero falta incluir a los directores, subdirectores, abogados, jefes de departamento, en fin, una cantidad importante de personal de confianza y por otro tipo de contrataciones que no reconoce la administración de la universidad, indica el análisis coordinado por Rodolfo Pérez Ruiz, ex secretario general del Sindicato Independiente de Trabajadores de la UAM.