México D.F. Miércoles 3 de marzo de 2004
Buscan garantía de abasto seguro y alternativa
al conflictivo suministro de petróleo
Proyectos de gas natural, parte de la estrategia de
seguridad de EU
Sólo en América del Norte las trasnacionales
planean establecer al menos 48 plantas de procesamiento del energético
Australia, Indonesia, Rusia y otros países serían los proveedores
ROBERTO GONZALEZ AMADOR E ISRAEL RODRIGUEZ
Los planes para construir casi medio centenar de plantas
procesadoras de gas natural en diversos puntos de América del Norte
crecieron en los últimos tres años, en momentos en que el
gobierno de Estados Unidos pretende consolidar una estrategia que garantice
su abasto de fuentes de energía ''más seguras y diversificadas'',
que representen una alternativa al conflictivo suministro de petróleo,
siempre mezclado con cuestiones políticas.
''La estrategia de seguridad nacional reconoce la importancia
de fortalecer nuestra seguridad económica'', declaró en diciembre
de 2002 Alan P. Larson, subsecretario de Estado de Estados Unidos. ''La
estrategia de seguridad nacional -documento rector de la política
de la administración del presidente George W. Bush- estipula que
fortaleceremos nuestra propia seguridad energética y la prosperidad
compartida de la economía mundial, por medio de la colaboración
con nuestros aliados... para ampliar las fuentes y los tipos de energía
suministrada al mundo''.
En la región de América del Norte (Canadá,
Estados Unidos y México), las principales compañías
energéticas mundiales tienen proyectos para la construcción
de al menos 48 plantas de procesamiento de gas natural licuado, que sería
llevado desde puntos como Australia, Rusia, Indonesia, Malasia, Perú
y Bolivia para abastecer a esta zona del mundo, comentó ayer Carl
A. Atallah, vicepresidente en México de Chevron Texaco, multinacional
que gestiona media docena de proyectos en esta zona del mundo.
La actual estrategia estadunidense para asegurarse fuentes
de energía comenzó a ser desarrollada desde el comienzo mismo
de la administración del presidente George W. Bush, en enero de
2001. En ella participan México y Canadá, que junto con Estados
Unidos forman parte del Tratado de Libre Comercio de América del
Norte (TLCAN). Además, el tema energético integra uno de
los capítulos más controvertidos de la negociación
del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), que enfrenta
resistencia de países como Venezuela, Brasil y Argentina.
A principios de 2001 el presidente de Estados Unidos,
George W. Bush; el entonces primer ministro de Canadá, Jean Chrétien,
y el presidente mexicano Vicente Fox, reconocieron, durante una reunión
en Quebec, que como vecinos el tema de la energía merecía
atención regional y acordaron que ''intensificar la cooperación
en el sector de energía sería de gran beneficio para las
tres naciones'', recuerda el Grupo de Trabajo de Energía de América
del Norte (GTEAN).
El bloque geográfico conformado por estos tres
países es una de las regiones más importantes del mundo en
materia energética; produce cerca de una cuarta parte de la oferta
global y consume una tercera parte de la energía comercial del mundo.
En gas natural consume 52 mil millones de pies cúbicos por día,
de los que produce 90 por ciento. Una estimación hecha este lunes
por Carl A. Atallah considera que en 2025 será necesario traer de
otras partes de mundo, principalmente de Asia, al menos una cuarta parte
del gas que requiere América del Norte.
''Dado el interés de los líderes de los
tres países, durante una reunión celebrada el 8 de marzo
de 2001, los ministros de Energía de Canadá, Estados Unidos
y México se comprometieron formalmente a trabajar en estrecha colaboración
sobre los temas de energía de América del Norte'', recuerda
el GTEAN, grupo de especialistas de los tres países surgido de ese
mecanismo con el encargo de estudiar los temas de energía en la
región.
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