La decisión del gobierno de Estados Unidos de cambiar 25 mil millones de dólares del fondo de emergencia por 36 por ciento del capital de Citigroup ha ocasionado que las acciones de este banco se hayan desplomado en 90.44 por ciento en los últimos 12 meses, al pasar de un precio por acción de 27.5 a 1.50 dólares por papel.

De esta manera, su valor de mercado se ha reducido a 8 mil 180 millones de dólares, es decir tres cuartas partes de lo que el corporativo financiero pagó por Banamex en mayo de 2001, cuando la operación de compra del banco mexicano ascendió a 12 mil 500 millones de dólares.

Citigroup perdió 87 por ciento de su valor desde el pasado 29 de agosto de 2008, cuando se empezó a profundizar la crisis y sus consecuencias en el sector financiero de Estados Unidos.

Esta semana que culmina transcurrió en medio de serias dudas de que la recesión económica fuese más profunda y más duradera, lo cual siguió mermando el ánimo de los participantes de los mercados financieros, indicaron analistas.

Además, la incertidumbre sobre la participación del gobierno estadunidense en Citigroup fue otro factor de nerviosismo hasta el final de la semana, cuando se confirmó que dicha participación será hasta 36 por ciento de las acciones comunes de la empresa.

Los organismos reguladores del sistema bancario estadunidense dijeron que estaban listos para dar más capital a los bancos y mantener viables a las instituciones financieras de mayor porte por medio de un nuevo programa de evaluación de capital a ser lanzado el miércoles.

El gobierno estadunidense se mantiene firmemente detrás del sistema bancario durante este periodo de tensión financiera para asegurar que pueda desempeñar su función clave de proveer crédito a los hogares y a las empresas, dijeron los reguladores en un comunicado sin nombrar a ningún banco en particular.

El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, dijo el miércoles que no había ningún plan para nacionalizar el Citigroup. Nacionalización para mí es cuando el gobierno toma los bancos, expulsa a los accionistas y comienza a administrar el banco, y nosotros no planeamos nada por el estilo, sostuvo Bernanke en una presentación ante el Congreso.

Podría darse el caso de que el gobierno tenga una minoría accionaria en Citigroup o en otros bancos, pero nuevamente tenemos las herramientas (para) asegurarnos de que tengamos los buenos resultados que buscamos (...) sin todo el impacto negativo de atravesar un proceso de bancarrota o una confiscación, añadió.