Para evitar el posible veto presidencial, en el Senado avanzan las negociaciones en torno a la legislación para regular las tasas y comisiones bancarias con el establecimiento de topes móviles que el Banco de México ordenará periódicamente, con la finalidad de que las instituciones bancarias bajen por lo menos 50 por ciento el costo en tarjetas de crédito.

Es un primer acuerdo al que llegaron anoche las fuerzas políticas, luego de una reunión que ayer sostuvieron senadores del PRI con el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz y en la que, de acuerdo con algunos de los asistentes, éste les pidió no incluir en las reformas nada que colapse al sistema financiero.

Bajo esa consideración ayer continuaron los acercamientos entre PRI, PAN y PRD y según informaron el senador priísta Fernando Castro Trenti y el panista Rubén Camarillo hoy están citadas las comisiones dictaminadoras para aprobar el documento final que el jueves se presentará ante el pleno.

Panistas ignoran al líder nacional

Castro Trenti sostuvo que aunque una parte de la bancada del PAN sigue los dictados de su dirigente nacional, Germán Martínez, otra parte apoya las propuestas de la oposición porque se pretende establecer un sistema mixto con indicadores del Banco de México, ya sea mensual o trimestralmente.

Los indicadores, explicó, tienen que considerar lo que cuesta al banco hacerse del dinero, el porcentaje de inflación, un factor de riesgo en el préstamo del dinero, el riesgo que tienen en colocar el dinero y no recuperarlo en los tiempos pactados y una utilidad razonable.

Precisó que los rangos se moverán conforme el mercado y cuando un banco no los respete, el Banco de México de forma directa le establecerá un tope máximo. Sin embargo, dijo, se trata de indicadores móviles, conforme la economía vaya oscilando, por eso no habrá una tasa fija, sino que se van a ir moviendo hacia abajo debido a la competencia.

Con ello coincidió Camarillo, quien advirtió que si bien no se establecerá un tope fijo, la reforma irá a fondo para que las tasas y las comisiones bancarias bajen de manera considerable.

Agregó que en menos de 24 horas, han elaborado cinco versiones del proyecto de dictamen, pero las cosas van bien y se aproximan a la mejor redacción para poner freno a los abusos de los bancos, y para ello se requiere que quien deba emitir las comisiones máximas que podrán cobrar los bancos, que es el Banco de México, cuente con las herramientas y los instrumentos necesarios, a fin de que la decisión no quede a su libre albedrío. Esto nos va a llevar a una reducción sustancial de las tasas de interés y las comisiones, añadió.