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Cuando hay crisis debemos asegurarnos que todos tengan alimentos, señala Ebrard

Hace dos años era un basurero, ahora, uno de los principales comedores comunitarios

Servirán para incluir a la gente en la reconstrucción de un modelo social, asegura

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Inauguración del comedor comunitario de Coyoacán, en la Unidad Habitacional Piloto CTM CulhuacánFoto Carlos Cisneros
 
Periódico La Jornada
Jueves 16 de abril de 2009, p. 45

Hace poco más de dos años era un basurero, donde los jóvenes se drogaban y servía como centro de reunión de delincuentes. Hoy, es el Centro Comunitario de Atención al Adulto Mayor, donde se ubica uno de los 300 comedores comunitarios con los que el Gobierno del Distrito Federal busca apoyar a personas de escasos recursos.

En 2008, los vecinos de la Unidad Habitacional Piloto CTM Culhuacán, delegación Coyoacán, propusieron que con los recursos del Programa de Mejoramiento Barrial se construyera ahí el centro comunitario, en el que las personas de la tercera edad hacen ejercicio y reciben atención médica.

Esfuerzo comunitario que ayer reconoció el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, al inaugurar el comedor, que anticipó será el más importante de toda la zona, cuando antes aquí había un basurero, droga, delincuentes y vagos.

Recordó que para hacer realidad estos comedores comunitarios en los 300 puntos de la ciudad donde hay más necesidad, fue necesario que los funcionarios que estamos arriba nos bajáramos el sueldo, que todo el mundo se apriete el cinturón.

El mandatario ratificó ante las personas ahí reunidas, en su mayoría de la tercera edad, el compromiso de su gobierno para que ningún capitalino se quede sin alimento, sin medicamentos y sin la posibilidad de tener movilidad a bajo costo, pese a la crisis económica que se vive. “Los comedores comunitarios son una forma de ayudar a quienes menos tienen y además incluir a la gente en la restructuración de un modelo de comunidad bajo una política social real como la que hay en la ciudad.

Lo primero que tenemos que asegurarnos cuando hay una crisis es que a la gente no le falte de comer, que no haya nadie que se nos quede porque no tiene acceso a los alimentos, reflexionó. Graciela Segura, responsable de este comedor, comentó que el desempleo ha hecho que ahora muchos adultos mayores sean el sostén de su familia, y que este proyecto permite dar empleo a muchas de ellas.

El secretario de Desarrollo Social, Martí Batres Guadarrama, responsable del proyecto, informó que se han instalado otros 160 comedores comunitarios por toda la ciudad, a los cuales se le entregaron 523 piezas, como estufas, refrigeradores, campanas, estantes para loza, mesas y sillas, entre otros enseres.

Comentó que puso en contacto a gente del campo con los encargados de los comedores para que puedan vender sus productos de manera directa a menor precio.

Batres remarcó que al suroriente se encuentran las colonias más pobres de la delegación Coyoacán.

La señora María Teresa Mora, quien asiste al centro a tomar clases de gimnasia y convivir, comentó: casi todo el día estoy sola, porque mi hijo se va a trabajar. Es magnífico que uno pueda venir aquí, ahora hasta me puedo quedar a comer, sale más barato que guisar para una persona.

A la fecha han sido capacitados por la Secretaría de Salud más de mil 400 personas en el manejo de los alimentos.

Personal de la Secretaría de Desarrollo Social describe esta zona como de alta marginación, la mayoría de las unidades habitacionales tienen una antigüedad de más de 30 años. “Son familias muégano, es decir, viven hasta 10 personas en una casa. Con problemas de desintegración, drogadicción y la existencia de bandas”.