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La artista exhibe una selección de 45 piezas en un inmueble de la colonia Condesa

Estancia en Toulouse detonó el interés de Malena Díaz por elaborar muñecas
Foto
Malena Díaz, durante la entrevista con La JornadaFoto María Luisa Severiano
 
Periódico La Jornada
Miércoles 24 de junio de 2009, p. 8

A la fotógrafa y artista Malena Díaz (Tlaxcala, 1972) nunca le gustó coser; incluso las manualidades escolares se las hacían su madre y su hermana.

Sin embargo, un invierno, durante una estancia en Toulouse, Francia, estando en casa con su hija recién nacida, Díaz descubrió que podía hacer muñecas.

Una selección de 45 muñecas realizadas a partir de su regreso a México, hace seis meses, se exhibe desde el pasado 4 de junio y concluirá este sábado en el espacio Ernesto Hernández Moda (Atlixco 13, colonia Condesa).

Algunas piezas son de denuncia, como Ni una más, que hace alusión a las mujeres asesinadas de Juárez; la ama de casa que al parecer no tiene un lugar dentro de la sociedad, y en la sección desnudos, una pareja de amantes con cubrebocas se abrazan, en alusión a la pasada alerta sanitaria.

Viajes a Francia y España

Malena Díaz estudió en la Escuela Activa de Fotografía. Entró a laborar a la revista Cuartoscuro, donde en una entrevista conoció al fotógrafo ciego Evgen Bavcar, quien la invitó a trabajar: “Arreglé todos mis papeles y, cuando me tenía que, ir me dijo que ya no tenía dinero. Pero, se me metió en la cabeza que debía irme de México un tiempo y dije ‘me voy a ir como sea’. Pedro Valtierra, director de Cuartoscuro, me consiguió un lugar donde llegar en Francia. Una vez allá, mochila al hombro, me puse a viajar”.

En Francia, la joven se dedicó a la fotografía. Le interesaba convivir con la gente y mediante mis fotos representar lo que experimentaba. Realizó su primer foto documental en un squat, o casa ocupada en Toulouse: Pedí a sus ocupantes dejarme hacer una foto documental, me dieron permiso y me albergaron allí durante dos años. Tenía una habitación y un laboratorio de fotografía. Llevé ese trabajo a Madrid, a PhotoEspaña, donde el fotógrafo iraní Abbas revisó mi portafolio, al igual que el madrileño Alberto García-Alix, y me alentaron para seguir haciendo fotografía.

Al regresar de España, inspirada en el libro La danza de la realidad, de Alejandro Jodorowsky, Malena Díaz sintió necesidad de un nuevo cambio. Entonces se encerró ocho días en su habitación y se puso a hacer autorretratos, trabajo que después expuso en la casa ocupada y en París. Luego regresó a México, donde elaboró una serie sobre máscaras de luchador.

Mientras exhibía Santos duendes nació su hija. Con la idea de hacerle un regalo, elaboró una muñeca, luego más: Cuando ya tenía muchas, llegó una amiga y me dijo que debía mostrarlas. Lo hice en un café argentino; llegó una galerista que me invitó a exponer en el festival de cine latinoamericano en una galería más formal. Allí me siguieron invitando a diferentes lugares en Toulouse, sobre todo.

Reciclaje de materiales

A Malena Díaz le gusta reciclar materiales para confeccionar sus muñecas: “En Francia tiran muchas cosas; al salir a la calle encontraba muebles, telas, ropa de muy buena calidad, encajes antiguos. Claro, hay que saber buscar, no es fácil, pero una amiga me enseñó.

“Allá la gente tiene otra educación respecto de la basura, porque si piensan que algo está en buen estado lo doblan y lo ponen limpio a un lado; entonces, la gente pasa y lo recoge si a alguien le sirve.

“Siempre quise hacer algo; entonces con las telas empecé a hacer las muñecas. También recuperé muebles y barbies a las que corté el pelo y pegué con papel maché en los muebles.”

–¿Cuándo aparecen las muñecas desnudas?

–Aparecen por mi frustración de no poder hacer fotos de desnudo. Bueno, de poder, puedo, pero de que me salgan bien, quién sabe, y como está tan trillado el asunto dije ‘voy a hacer fotos de desnudos, pero de mis muñecas’.

“También tiene que ver con la sexualidad femenina, pues siempre desde chiquitas aquí les dicen ‘no te toques allí, no esto, no lo otro’. También tengo muñecas que se masturban. Tengo de todo: morenitas, güeritas, mujeres con mujeres, hombres con hombres, la diversidad de género.”

La tienda de ropa de autor Ernesto Hernández Moda se puede visitar de lunes a viernes de 13 a 20 horas, y los sábados de 13 a 18 horas. Para mayores informes llamar a los teléfonos 55530676 y 10545622.