Mérida, Yuc., 12 de julio. Los competidores de la 40 Olimpiada Internacional de Física saben el nombre del gigante a vencer: China. Bajo esa premisa 400 estudiantes de bachillerato de 76 países del orbe lucharán por obtener alguna presea en esta competición mundial, la más importante en jerarquía, sólo después de la de Matemáticas.

Con la presencia de destacados físicos, académicos, directivos de universidades, la gobernadora Ivonne Ortega y el premio Nobel de Física 1993, Joseph Taylor, se inauguró en esta ciudad la competición. Hans Jordens, presidente del Comité Olímpico Internacional de Física, aseveró que al ser sede de esta edición –que se realiza del 12 al 19 de julio– México se coloca en el mapa del mundo como un país que hace ciencia de primer nivel y que, por lo tanto, puede organizar un evento de esta magnitud.

Pese a la importancia internacional y académica del acto, ningún funcionario de alto nivel del gobierno federal asistió a la inauguración, hecho que causó molestia entre los científicos mexicanos organizadores de la olimpiada, pues desde hace 11 años, cuando México obtuvo la sede, comenzaron los trabajos organizacionales.

Los académicos no ocultaron que esperaban la presencia de Felipe Calderón; del secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, o del director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Juan Carlos Romero Hicks; sin embargo, ninguno llegó. Con lo que demostraron su escaso interés por la ciencia, dijeron los organizadores.

La representación gubernamental recayó en el director adjunto de grupos y centros de investigación del Conacyt, Eugenio Cetina Vadillo.

Qué pena que no viniera ninguno de ellos. Sería bueno que le dieran más importancia a la ciencia, aseguró la presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), Rosaura Ruiz Gutiérrez. Por su parte, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro Robles, dijo que ojalá que esa ausencia se cubra con más presupuesto.

Para triunfar en esta competencia los estudiantes tendrán que demostrar sus cimientos en esta materia. Se enfrentarán a cinco problemas teóricos y uno experimental.

Eduardo Alba, Roberto Vázquez, Víctor Hugo Castillo, Édgar Sánchez y David Hernández son los representantes de la delegación mexicana.