El presidente Felipe Calderón afirmó que hay unos pocos políticos –cuyo nombre omitió– que han acumulado verdaderas fortunas a costa de la pobreza de todos, por lo que hizo un llamado a librar a México de la transa y la corrupción.

En una alusión a las frases hechas del Chapulín Colorado, preguntó que si la policía es corrupta, ¿quién podrá defendernos? En el contexto de la ceremonia de premiación del concurso nacional Adiós a las Trampas, el Ejecutivo convirtió su discurso en una lección sobre el bien y el mal.

La regla ética, la primera regla moral que cada persona debe seguir en la vida, es así de simple: haz el bien y evita el mal, expresó. Así, dijo que hacer trampa es ganar a la mala algo que no corresponde, algo que le corresponde a alguien más, y señaló que al país le ha hecho mucho daño la corrupción, la trampa, la transa.

Acompañado de los secretarios de Educación, Alonso Lujambio, y de la Función Pública, Salvador Vega Casillas, aseguró que su gobierno ha buscado que nadie, por muy influyente, por muy poderoso, por muy prepotente que se crea, se sienta con derecho a violar la ley.

Frente a 57 niños que obtuvieron los primeros lugares, también aseguró que se ha trabajado en pro de la transparencia, con el objetivo de que el dinero se maneje en una caja de cristal. No obstante, no reveló quiénes son aquellos políticos que se han enriquecido ilegalmente o quiénes son aquellos dueños de tierra que utilizan sobrenombres para cobrar el dinero de los programas destinados a los campesinos sin recursos.

En el Castillo de Chapultepec, manifestó que si los impuestos llegan a un funcionario corrupto, a algún gobernante que se queda con todo, en lugar de destinarse a las personas con menores recursos, el país es más pobre.

También indicó que en muchos lugares, a nivel estatal y municipal existe una gran opacidad, es decir, no se ve nada adentro de las cajas públicas, por lo que tenemos que limpiar el país de los actos de corrupción.

En su turno, Lujambio manifestó que los dibujos y pinturas realizados por los niños representan su denuncia y su rechazo a acciones como la mordida, el soborno o la copia en los exámenes, y precisó que este año participaron más de 2 millones de alumnos.