A pesar de que el próximo lunes 14 rendirán protesta los 66 diputados locales ante la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, todavía están pendientes al menos tres quejas relacionadas con triunfos en distritos electorales de esta capital.

De acuerdo con la presidenta de la comisión instaladora de la quinta legislatura local, la diputada perredista Nancy Cárdenas, las impugnaciones son contra los triunfos en los distritos 24 y 25, con sede en Iztapalapa y Miguel Hidalgo, respectivamente, y una querella más presentada por varios partidos, entre ellos el PRI y el PAN, por la repartición de diputaciones por el principio de representación proporcional. De hecho, esta mañana se reunieron las comisiones instaladoras entrante y saliente de la ALDF y apremiaron al órgano electoral federal a que resuelva esos casos a la brevedad y se tome la protesta a los diputados que estarán en el cargo los próximos tres años.

En ese contexto fue entrevistado Alejandro Carbajal, quien manifestó que la etapa de confrontación entre diputados locales del PRD y el gobierno capitalino quedó ya atrás. Vamos a cerrar filas con las autoridades locales y haremos a un lado las divergencias, aseguró.

Lamentó que durante los tres años anteriores los conflictos entre los legisladores de la corriente Nueva Izquierda, encabezada por Víctor Hugo Círigo, con la administración de Marcelo Ebrard, ocasionaron que varias leyes de beneficio para los capitalinos se quedaran en el tintero y no se pudieran aprobar.

En otro punto, los representantes de las próximas bancadas legislativas dividieron ayer opiniones en torno al futuro que tendrá en los próximos tres años el programa Ciudad de Leyes, que implicó el manejo discrecional de 163 millones de pesos por los diputados salientes de la ALDF.

El partido del sol azteca y Convergencia se pronunciaron en favor de desaparecerlo, mientras que PVEM, Panal y PRI plantearon una evaluación de dicho programa antes de decidir qué hacer con él. La bancada del Partido del Trabajo propuso seguir con ese programa, pero sin recibir ningún recurso económico.