Ciudad Juárez, Chih., 9 de octubre. Integrantes de la comunidad Lebarón se enfrentaron a balazos con integrantes del Ejército Mexicano en un rancho del municipio de Galeana, cuando los militares, encapuchados y en un auto no oficial pretendieron ingresar a la propiedad, informó Alejandro LeBarón, uno de los dirigentes de esta población.

Por la noche, voceros del Operativo Conjunto Chihuahua confirmaron que el soldado de infantería Carlos Alberto Vázquez González murió y resultó herido el cabo Pablo Santos Romero durante un ataque de los militares que patrullaban el rancho Las Tortugas del poblado LeBaron.

Dijeron que personal del 35 Batallón de Infantería del Ejército detectó una fiesta de jóvenes, quienes de pronto comenzaron a realizar disparos con armas de fuego contra las unidades oficiales.

Informó que en el lugar fueron detenidas siete mujeres y cinco hombres quienes están en calidad de presentados en la sexta agencia del Ministerio Publico Federal en Ciudad Juárez, que resolverá su situación jurídica.

Sin embargo, en entrevista telefónica, Alejandro LeBarón dijo que cerca de las 22:30 horas del jueves, cuando estaban en una casa en la que se resguardan, vieron dos vehículos acercarse a mucha velocidad; cuando llegaron a la puerta apagaron las luces, como lo hicieron los asesinos de su hermano Benjamín y al cuñado de éste, Luis Carlos Widmar, el pasado 7 de julio.

Dijo que lo acompañaba Heriberto Rodríguez, trabajador del rancho, quien hizo un disparo al aire para que los recién llegados se identificaran, pero ellos respondieron el fuego y gritaron: ¡Ejército Mexicano!.

Entonces comenzó un enfrentamiento que duró unos siete minutos. Alejandro dijo que alcanzó a escuchar que entre los militares gritaron: ¡suban a Pedro! (aparentemente un militar herido). Después de esto, el vehículo se retiró rumbo al pueblo y otros familiares y vecinos de Galeana les informaron que uno de los supuestos elementos castrenses falleció y varios resultaron heridos.

Unos seis minutos después llegaron cinco camiones militares cuyas tropas arrestaron a Daniel y Óscar LeBarón, miembros de la comunidad, a quienes la Secretaría de la Defensa Nacional investiga por estos hechos.

Alejandro Lebarón aseguró que trató de convencer a Heriberto Rodríguez, quien hizo los disparos, de que se entregara a las autoridades; éste en un principio le respondió que lo iba a pensar aunque finalmente se dio a la fuga.

Todo empezó con un secuestro

En junio pasado, Eric LeBarón fue secuestrado; sin embargo, la comunidad rechazó pagar el millón de dólares exigido por los captores, quienes al final liberaron a su víctima.

Un mes después, hombres armados ejecutaron al tío del joven, Benjamín LeBarón, y a su cuñado Luis Carlos Widmar, quien salió para protegerlo en un rancho del municipio de Galeana.

La procuradora de Justicia del estado, Patricia González Rodríguez, se trasladó al municipio de Galeana, donde se entrevistó con los afectados, a los cuales ofreció acelerar las investigaciones a fin de identificar a los asesinos y detenerlos.

Días después el gobernador José Reyes Baeza Terrazas dijo que se permitiría a esta comunidad armarse para enfrentar a la delincuencia organizada, aunque después corrigió y dijo que se daría instrucción para conformar una policía comunitaria bajo la dirección de la policía estatal.

Desde entonces los habitantes de esta comunidad –una variante de los mormones– se encuentran armados y toman medidas de seguridad ante el embate que contra ellos ha emprendido el crimen organizado, especialmente a partir del 5 de septiembre cuando en un hotel del municipio de Nuevo Casas Grandes fue detenido José Rodolfo Escajeda, de los narcos más buscados por la agencia antidrogas de Estados Unidos.