Con el fin de promocionar a los artistas jóvenes de México nació el proyecto integral Cuadro, dado a conocer con una exposición, con obra de 50 seleccionados, la cual fue montada en el Centro Cultural Estación Indianilla, Dr. Claudio Bernard 111, colonia Doctores.

Se trata de una iniciativa de la promotora cultural Ercilia Gómez Maqueo y Érik Ramírez Enciso, responsable de la Editorial Cuarta Pared, quienes invitaron a participar en el proyecto a los jóvenes de reciente egreso de las escuelas de arte, a los artistas que apenas empiezan en las galerías y a los que no tienen acceso a otros medios de promoción.

“Después de tres meses –apunta Gómez Maqueo– recibimos como 600 carpetas. Juntamos a los curadores Santiago Espinosa de los Monteros, Luis Rius, Tania Aedo, Samuel Morales y yo, e hicimos la selección. Primero llegamos a 100 finalistas, luego 50, aunque la decisión fue muy intensa y difícil.”

Hace dos años Gómez Maqueo formó parte de MART, cuyo objetivo también era apoyar al arte emergente, proyecto del que se separó porque “no estuve de acuerdo con muchos de los procedimientos y, como la metodología es mía y tengo los derechos de autor, seguí con Cuadro y con el editor Érik Ramírez”.

El catálogo de Cuadro se presentará en enero, cuando finaliza la exposición. De inmediato, la muestra itinerará por varias ciudades del país. El objetivo último del proyecto es vender la obra para promover el coleccionismo de arte contemporáneo, recursos que serán entregados a los expositores para seguir trabajando. Entonces, cada vez que se venda una obra será remplazada con otra.

Cuadro es un proyecto que pretende ser anual, de sus organizadores, que no cuenta con ningún tipo de financiamiento en especial, más allá de la buena voluntad y trabajo de todos los involucrados, aunque la entrevistada dice, vendemos patrocinios. De allí que está muy agradecida con Isaac Masri por haberle facilitado las instalaciones del Centro Cultural Estación Indianilla.

Masri reconoce que hasta el momento en Estación Indianilla “la línea llevada ha sido de artistas consagrados, no habíamos tenido artistas emergentes. Pero tenemos que dar espacio a todas las manifestaciones artísticas. Esta es una manifestación que me gustó mucho, porque en general lo que he visto de arte contemporáneo, que no es mucho, en lo particular no me llama. Aquí, sin que me case con ninguna de las obras, creo que hay calidad de todo. Está bien montada y hay profesionalismo, por eso ampliamos el tiempo de exhibición (terminará en enero de 2010. De hecho, se recorrió la exposición de Manuel Felguérez.)

El curador independiente Santiago Espinosa de los Monteros hace hincapié en la necesidad de apostarle al arte emergente: uno de los grandes huecos de la política cultural del país es no abrirle espacios a los creadores contemporáneos. Eso se hace vía algunas instancias, como el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, por ejemplo, en donde se les dan becas, pero no siempre hay salida para las exposiciones de estos artistas. Ya que la creación cultural siempre rebasa al Estado, cuando hay foros como Estación Indianilla, que pueden dar cabida a este tipo de propuestas, es muy importante, porque es una manera de tomar la temperatura de lo que pasa en el arte actual.

Respecto de la selección, Espinosa de los Monteros señala: “como en todo concurso de cientos de personas hay piezas muy disparejas. Hay obras muy inmaduras todavía, como muy crudas, otras donde hay más trabajo y otras que son muy derivativas, pero hay trabajos de artistas que han investigado más sobre un tema, eso fue lo que nos interesó mucho.

También hay creadores que cuentan ya con exposiciones relevantes en su currícula, como Patrick Peterson, Alejandro Pintado, Alberto Ibáñez, Marcela Armas y Giles Betancourt. Sin embargo, ser emergentes no se mide en una edad, sino en la capacidad de estarse renovando siempre.