Puebla, Pue., 1º de febrero. Sin explicar la razón, la Comisión Estatal de Procesos Internos (CEPI) del Partido Revolucionario Institucional (PRI) negó el registro como precandidato a la gubernatura al ex alcalde poblano Enrique Doger Guerrero, quien se enteró antes de la resolución y anunció que la impugnará ante los tribunales electorales.

Sin embargo, la decisión impide al aspirante presentarse a la convención de delegados que se realizará el 21 de febrero para elegir al candidato priísta.

En un escueto comunicado, la CEPI sólo expuso que Doger no cubrió los requisitos mínimos de la convocatoria, por lo cual el ex secretario de Desarrollo Social, Javier López Zavala, fue el único precandidato registrado.

El equipo de campaña de Doger –también ex rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP)– dijo que se analizaría la situación, pero el precandidato rechazado advirtió el domingo que si le cerraban el paso recurriría a instancias jurisdiccionales.

Ayer por la mañana circularon versiones de que la CEPI, que preside José Alarcón Hernández, declararía improcedente el registro de Doger porque la mayoría de las firmas de apoyo que presentó son de personas que no están registradas en el padrón priísta.

Con la resolución, las cúpulas priístas estatal y nacional consumaron su objetivo de impulsar una candidatura única para la gubernatura de Puebla con López Zavala, favorito del gobernador Mario Marín Torres y quien comenzará hoy su precampaña para concluirla el 20 de febrero.

A su vez, Doger tuvo reuniones privadas con sus colaboradores más cercanos, pero la incertidumbre prevaleció en su equipo de campaña, pues varios operadores no acudieron o desconocían las versiones de que se cancelaría la precandidatura.

Luego de solicitar su registro, el domingo pasado, Doger denunció que fue víctima de un sabotaje para mermar la participación de militantes en el mitin que encabezó ese día, y aseguró cumplir con todos los requisitos para contender por la postulación.

Entre las acciones en su contra mencionó que priístas de escasos recursos que viajaban en un tráiler fueron desviados en los límites con Tlaxcala para que no llegaran al acto de registro, mientras presidentes de comités municipales del PRI fueron amenazados con quitarles apoyos.