Estados
Ver día anteriorViernes 9 de abril de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Habrían sabido que el cadáver estaba oculto

Padre y madre de Paulette, bajo sospecha

La PGR colabora en peritajes de autoridades estatales

Participarán tres expertos de la FBI

 
Periódico La Jornada
Viernes 9 de abril de 2010, p. 27

La Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) sospecha que tanto Mauricio Gebara como Lisette Farah mintieron sobre la desaparición y muerte de su hija Paulette, de cuatro años.

Funcionarios que solicitaron el anonimato indicaron que el arraigo contra los padres de Paulette obedeció a que ambos incurrieron en inconsistencias en sus primeras declaraciones, no porque se les considerara implicados en la desaparición de la menor.

Peritos de la Procuraduría General de la República (PGR) han participado en algunos peritajes realizados por especialistas mexiquenses para corroborar los hallazgos efectuados desde el 30 de marzo, cuando fue encontrado el cadáver de Paulette en su propia habitación.

De acuerdo con información de la PGR, sus expertos rendirán informes de criminalística, medicina forense, voz, dactiloscopia, video, poligrafía y toxicología, entre otros.

El noticiero de Joaquín López Dóriga informó anoche que tres peritos de la Oficina Federal de Investigación de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés) colaborarán en las investigaciones del caso Paulette.

En tanto, fuentes consultadas en el estado de México no descartaron que ambos progenitores supieran que el cadáver de Paulette estaba oculto en su casa y que hubiera sido sacado de su escondite antes de que los peritos del estado de México mexiquenses realizaron la primera diligencia formal, casi 10 días después.

Investigación plagada de errores y mentiras

La hipótesis entre los mandos de la procuraduría mexiquense se basa en que el personal pericial no revisó la habitación ni el inmueble el día en que supuestamente el Ministerio Público del fuero común se enteró de la denuncia de desaparición, y en las contradicciones en que cayeron Mauricio Gebara y Lisette Farah en cuanto a la hora en que cada uno dijo haber visto por última vez a la niña, las actividades que cada uno realizó antes y después de sus viajes y cuando se enteraron de la desaparición de Paulette.

“Han existido muchos errores ministeriales y periciales en la investigación. Los encargados del caso no pidieron que se aislara la zona de la desaparición; tampoco solicitaron la intervención de peritos que buscaran huellas en los muebles de la recámara de la niña ni en la ropa de cama; mucho menos se realizó un interrogatorio a los habitantes del inmueble. Hubo fallas en el resguardo de los accesos al inmueble, lo que pudo haber permitido que el cadáver fuera sembrado”, indicaron.

Según los informantes, la institución que dirige el procurador Alberto Bazbaz Sacal encargó un análisis de todas las actuaciones a especialistas ajenos a la procuraduría mexiquense.

Entre las inconsistencias destacan las actividades realizadas por ambos padres desde las 18 horas del 21 de marzo: si Mauricio Gebara salió del conjunto Porta Vit 2, en Interlomas, municipio de Huixquilucan, luego de entregar las niñas a Lisette, ¿a qué hora regresó y con quién? Si supuestamente Paulette ingirió alimentos siete horas antes de morir, ¿por qué no se precisó la fecha de su muerte de manera exacta ni se registró la temperatura del cadáver? ¿Quién fue el encargado de sellar los accesos al departamento y no selló la puerta de servicio?

Mientras, Roberto Ayala, amigo de Lisette Farah, acudirá este viernes ante la PGJEM para rendir declaración voluntaria en calidad de testigo en la ciudad de Toluca.

Por la noche, Televisa dio a conocer que agentes ministeriales que participaron en las diligencias revelaron que cuando resguardaron el departamento, el 27 de marzo, una puerta que conduce de las escaleras al cuarto de servicio no quedó sellada.

El reporte precisó que ése fue el último día en que los padres de Paulette estuvieron en su domicilio y que dicha puerta no fue sellada hasta el 30 de marzo.

“Si las autoridades comprueban la teoría de que a Paulette la metieron a su recámara durante los días en que la casa estuvo cerrada, fue justamente por esa puerta.

Se sospecha que eso pudo haber ocurrido la noche del 29 de marzo, cuando especialistas realizaron la prueba de luminol (sustancia luminiscente utilizada en investigación forense para detectar rastros de sangre) y apagaron las luces del conjunto habitacional. Las cámaras de vigilancia no captaron nada, ya que no cuentan con sistema infrarrojo, agregó.