Huixquilucan, Mex., 9 de abril. Personal de la Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés) comenzó indagatorias en el departamento de la familia Gebara Farah, donde fue encontrado el cuerpo de la niña Paulette, el 30 de marzo pasado, informó la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM).

Los investigadores estadunidenses arribaron al conjunto Porta Vita 2, en Interlomas, municipio de Huixquilucan, estado de México, para coadyuvar con las investigaciones en torno a la muerte de la pequeña.

Al mismo tiempo, unos 10 peritos en criminalística de la PGJEM inspeccionaron de nuevo el departamento. En especial revisaron una maleta oscura dentro de la cual había ropa de la menor de cuatro años, e inspeccionaron los juguetes de Paulette, entre ellos muñecos de peluche y una bicicleta.

A cada mueble u objeto le colocaban un número y después lo fotografiaban y videogrababan. En una computadora portátil tomaban registro de la diligencia llevada a cabo durante todo el día.

Alrededor de las 14 horas los peritos permitieron el ingreso al inmueble de los medios de comunicación. Negaron, sin embargo, la entrada a las recámaras ubicadas en la parte alta, donde fue encontrado el cadáver de Paulette.

Para acceder a la planta ba- ja del departamento, a un costado del lobby, fue necesario registrarse: una vez ante personal de vigilancia privada y otra ante las autoridades de la PGJEM, además de la exigencia de usar guantes de látex y cubrebocas.

No estuvo ningún integrante de la familia de origen libanés y en el interior y exterior se mantiene una discreta presencia policiaca.

Durante una entrevista que concedió al programa Punto de Partida, de Televisa, y que se transmitió la noche del jueves, el subprocurador general de Justicia, Alfredo Castillo, admitió que se cometieron errores al inicio de la investigación sobre la desaparición de la menor.

El funcionario mexiquense reconoció que no se hizo una revisión exhaustiva de la recámara de Paulette, sino hasta el día del hallazgo del cadáver, nueve días después de que se le reportó desaparecida. Indicó que el uso de los perros no fue el más apropiado porque lo que buscaban era a una persona viva y no muerta.

Castillo indicó que pese a esas inconsistencias se pudo localizar el cadáver que permitirá llegar a conocer realmente lo que pasó.

Reveló que tanto el papá como la mamá de Paulette no pasaron las pruebas del polígrafo a las que fueron sometidas, y las declaraciones que han vertido no han permitido saber que aconteció con la menor de la noche del 21 de marzo a la mañana siguiente.

Dijo que se tomó una sábana de la cama de la menor para analizarla, pero la cama nunca se destendió por completo, motivo por el cual no se pudo observar si la niña siempre estuvo atorada en el lugar donde se le halló muerta, entre la base del colchón y una estructura de madera.

La gente que durmió sobre la cama, posteriormente, tampoco se percató de la existencia de un cadáver, porque sólo estiraban las sábanas y cobijas.

Recalcó que no se ha podido esclarecer si se trató de un ac- cidente o de un homicidio, pues esto nos lo dirán las prue- bas periciales y los expertos”, refirió.

Concluye la procuraduría del DF colaboración en el caso

En la ciudad de México, el procurador general de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Miguel Ángel Mancera Espinosa, señaló que concluyó la colaboración de la dependencia a su cargo en torno al caso Paulette.

El funcionario explicó que ya fueron entregadas las opiniones de peritos capitalinos sobre las pruebas periciales, especialmente referentes a medicina forense realizadas por la PGJEM, además de que se canceló la búsqueda de Roberto Ayala, amigo de la madre de la menor, Lisette Farah, luego de que éste se presentó voluntariamente a declarar ante las autoridades mexiquenses.

Entrevistado luego de anunciar la creación de una agencia especializada para Adultos Mayores, se negó a dar su opinión sobre el caso, pues somos muy respetuosos de la investigación del estado de México y sólo ellos conocen los detalles; y agregó que la dependencia continúa abierta en caso de que sea requerida nuevamente su colaboración.

Javier Salinas, René Ramón e Israel Dávila, corresponsales, y Alejandro Cruz, reportero