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El gobernador de Veracruz comenta que en esa zona conurbada se haría una laguna

Sin dar detalles, Herrera ofrece comprar casas de La Floresta

Vecinos se oponen a la medida, pues señalan que obras inconclusas causaron las inundaciones

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La unidad habitacional Floresta, de este puerto, continúa bajo el aguaFoto Miguel Ángel López Solana
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 24 de septiembre de 2010, p. 33

Veracruz, Ver., 23 septiembre. El gobernador Fidel Herrera Beltrán ofreció a los habitantes del fraccionamiento de clase media alta La Floresta –que sufrió severas inundaciones por el paso del huracán Karl– comprar las 2 mil 830 viviendas que lo forman para demolerlas y convertir la zona en una laguna que regularía lluvias y escurrimientos de unas 20 colonias del suroriente de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.

Herrera Beltrán anunció que los gobiernos federal y estatal constituirán un fondo para comprar las viviendas, y sus moradores serán reubicados, pues se prevén futuras inundaciones en la unidad habitacional.

En un recorrido efectuado por la zona el martes, el gobernador no dio detalles sobre el sitio de reubicación y la cotización de las viviendas. Dijo que se solicitará el respaldo del Colegio de Valuadores del estado y de expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México para diseñar el proyecto de convertir La Floresta en una laguna.

Al día siguiente del anuncio, el Registro Público de la Propiedad instaló una mesa de recepción de documentos de los vecinos para iniciar el trámite de adquirir sus viviendas, y la titular de la dependencia, Karla Rodríguez, informó que hasta hoy 600 vecinos habían acudido al módulo abierto para obtener información.

Sin embargo, unas mil 500 familias rechazan vender sus propiedades y acusaron al gobierno estatal y al ayuntamiento porteño de atentar contra el patrimonio construido durante años, como lo señaló María de los Ángeles Guzmán, presidenta del Comité de Vecinos de La Floresta.

La misma noche en que Herrera Beltrán anunció la compra de las viviendas, cientos de habitantes se amotinaron en sus oficinas del World Trade Center, en Boca del Río, en demanda de información sobre los términos de la reubicación definitiva e intentaron derribar los accesos al edificio, mientras otros bloquearon el bulevar Adolfo Ruiz Cortines exigiendo ser recibidos por el funcionario.

Uno de sus cuestionamientos es la cotización de sus propiedades pues la versión es que las tasarán en 100 mil pesos en promedio, cuando hay viviendas que superan 2 millones de pesos.

Un grupo de vecinos publicó este jueves en diarios locales una carta enviada a Herrera Beltrán en la que rechaza la reubicación y presenta una programa para construir un colector pluvial sobre la avenida Juan Pablo II, donde se depositen las aguas del Floresta por medio de bombas extractoras. De ser necesario, señalan, se construiría un acueducto de varios kilómetros sobre la avenida Salvador Díaz Mirón.

Actualmente los escurrimientos pluviales del fraccionamiento descargan al arroyo Moreno que, con la creciente de los ríos Cotaxtla y Jamapa, registró un tapón hidráulico, lo cual impidió el desahogo de las aguas.

“Pero el problema no fue La Floresta, pues se inundaron otras 20 colonias, sino las obras mal planeadas o inconclusas. No se sabe adónde fue a parar una inversión de más de 800 millones de pesos que se anunció desde 2005 por el propio presidente Vicente Fox, que visitó el fraccionamiento inundado por Stan”, expuso Eloina Antonio Aguilar, otra de las activistas.

Con una mala planeación arquitectónica, dicho fraccionamiento se construyó en una hondonada y eso la condena a sufrir inundaciones cada temporada de lluvias, asegura Yolanda Gutiérrez Carlín, directora del Sistema de Agua y Saneamiento Metropolitano.

Construido en la década de los 70 sobre humedales que formaban parte del sistema lagunario de la zona y servían de vasos reguladores de las precipitaciones pluviales, el fraccionamiento Floresta se inundó esta vez por el paso del huracán Karl, con mayor ímpetu que en 2005, cuando pegaron los remanentes del ciclón Stan y lo dejaron sumergido en el agua casi un mes.