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Trabajará en petrolera estatal con un salario de 990 dólares al mes

Minero boliviano rescatado en Chile acepta el empleo que le ofreció Evo Morales
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El presidente Evo Morales, izquierda, y el minero Carlos Mamani, durante una reunión en el palacio de gobierno, ayer en La PazFoto Ap
Corresponsal y agencias
Periódico La Jornada
Martes 19 de octubre de 2010, p. 27

La Paz, 18 de octubre. El minero boliviano Carlos Mamani Quispe, rescatado la semana pasada junto con 32 obreros de la mina chilena San José, aceptó hoy el empleo que le ofreció el presidente boliviano Evo Morales en la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos en Cochabamba, como jefe de transportes, donde recibirá un salario mensual equivalente a 990 dólares y una casa propia.

Estoy agradecido con el presidente Evo por su apoyo, y decidí volver al país a trabajar, declaró Mamani a los medios, luego de un almuerzo con Morales Ayma en la sede del Poder Ejecutivo, el palacio Quemado. En el mismo participaron su esposa Verónica Quispe, su pequeña hija Emily, otros familiares y los ministros de la Presidencia, Óscar Coca, y de Minería, José Pimentel.

Morales recibió a Mamani y su familia con un abrazo efusivo. Su primer contacto lo tuvieron el día del rescate, el 13 de octubre pasado, en Chile.

El minero informó que cuando se familiarice con su puesto solicitará licencia para trasladarse a Chile, donde dejó, entre otros pendientes, la demanda que junto con los chilenos interpondrá contra la empresa propietaria de la citada mina, que ofrece pagar los finiquitos de la relación laboral en un plazo de 12 meses a partir de diciembre.

Mamani y los otros mineros rescatados tienen invitaciones para visitar Grecia, Inglaterra, España y República Dominicana. También está programada una visita a la sede presidencial chilena, el Palacio de la Moneda, el 25 de octubre.

Mamani, de 24 años, nació en una zona rural del departamento de La Paz, cerca la frontera con Chile; tiene 10 hermanos y es huérfano de padre y madre. Hace cuatro años emigró a Arica, en el norte de Chile, donde conoció a su esposa.

El día del accidente sólo tenía unos cinco días de trabajo en la mina. Carlos era conductor de equipo pesado de una empresa que hacía trabajos para los dueños de la veta San José, relató Verónica Quispe a Radio Erbol.