Política
Ver día anteriorViernes 20 de mayo de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Crisis en el FMI
Arraigan a Strauss-Kahn tras pagar una fianza de un millón de dólares

Un gran jurado lo inculpa formalmente de crímenes sexuales

Vivirá confinado en un departamento que su esposa rentó en NY

Irá a audiencia el 6 de junio; se declarará no culpable: defensa

Foto
Dominique Strauss-Kahn, durante la audiencia en que un juez de Nueva York le concedió la libertad condicional. El ex director gerente del FMI sostiene que es inocente de los cargos que le imputan y que luchará para demostrarloFoto Reuters
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 20 de mayo de 2011, p. 2

Nueva York, 19 de mayo. Dominique Strauss-Kahn logró su libertad condicional al pagar una fianza el mismo día en que un gran jurado lo inculpó formalmente de crímenes sexuales perpetrados contra una recamarera en un hotel de lujo de Nueva York.

Un juez del Tribunal Supremo de Nueva York concedió la libertad bajo fianza a Strauss-Kahn esta tarde, tras imponerle una serie de condiciones. Además de la fianza de un millón de dólares en efectivo, el ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI) tendrá que vivir confinado en su departamento (sólo podrá salir para ciertas visitas autorizadas), usar una pulsera electrónica con la que se monitorearán sus movimientos, pagar un guardia de una empresa de seguridad privada que permanezca frente a su edificio para vigilarlo junto con videocámaras y entregar todo documento oficial que pudiera utilizar para viajar.

El juez Michael Obus también le impuso un seguro de fianza adicional de 5 millones de dólares (o sea, donde se usan bienes como una casa como pago colateral, pero sólo se entrega si el acusado se fuga).

Al concederle la libertad bajo fianza, el juez advirtió a Strauss-Kahn que cualquier violación de estas condiciones podría anular el acuerdo.

Antes de que se diera esa decisión, la defensa enfatizó ante el juez que su cliente es un hombre sin ningún historial criminal, reconocido mundialmente, cuyo único propósito ahora es comprobar su inocencia.

Además los abogados informaron al tribunal, mediante varios documentos, que Strauss-Kahn posee una fortuna neta de unos 2 millones de dólares, con una parte sustantiva en cuentas bancarias en Estados Unidos, y una casa en el exclusivo barrio de Georgetown, en Washington, valuada en 4 millones (aunque aparentemente está a nombre de su esposa Anne Sinclair).

También dieron a conocer que una hija del acusado reside en Nueva York, donde es estudiante de posgrado en la Universidad de Columbia.

Los fiscales reiteraron sus argumentos de que Strauss-Kahn representa un riesgo de fuga, justo por tener recursos y contactos, e insistieron ante el juez que Francia no extradita a sus nacionales. “Las pruebas en su contra son sustanciales y continúan creciendo cada día al proceder la investigación… Tenemos a un hombre que, por su propia conducta en este caso, ha demostrado una inclinación hacia conducta criminal impulsiva”, declaró ante el juez el fiscal John McConnell.

Strauss-Kahn estuvo presente en la audiencia, mientras su esposa y su hija observaron desde las tribunas. Después de pasar tres noches en una celda solitaria bajo vigilancia antisuicidio en el famoso complejo carcelario de Rikers Island, ahora el ex director del FMI podrá residir en un departamento recién rentado por su esposa en esta ciudad, mientras espera los próximos pasos que dará por el sistema judicial (permanecerá otra noche en la cárcel, porque deben cumplirse las condiciones del acuerdo antes de ser liberado).

Poco antes de la determinación del juez, los fiscales del caso anunciaron que un gran jurado, después de revisar las pruebas para fincar cargos contra Strauss, emitió una inculpación formal –necesaria para enjuiciar al acusado– que incluye los siete cargos originales: dos por acto sexual criminal, uno por intento de violación, otro por abuso sexual, uno más por privación ilegal de libertad, uno por contacto físico forzado y otro menor, también por abuso sexual. Si es declarado culpable en un juicio, las acusaciones más severas se castigan con penas de hasta 25 años de cárcel.

Estos son cargos extremadamente graves, basados en la determinación del gran jurado de que las pruebas apoyan la realización de actos sexuales forzados, no consensuados, afirmó el jefe de la fiscalía de Manhattan, Cyrus Vance, Jr., ante un batallón de medios de comunicación frente a los tribunales.

El juez citó a audiencia para el 6 de junio, día en que se presentará la inculpación a Strauss-Kahn, se registrará su respuesta (sus abogados han indicado que será: no culpable) y se determinarán los próximos pasos del proceso.

McConnell, el fiscal que encabeza el caso, comentó que indicios preliminares apuntan a que las pruebas forenses son consistentes con los delitos detallados por la víctima, una recamarera de 32 años de edad que trabaja en el hotel Sofitel.

Por su parte, abogados defensores de Strauss-Kahn han dado a entender que consideran argumentar que cualquier acto sexual fue consensuado, reporta The New York Times. El abogado de la recamarera, una inmigrante africana, viuda y madre soltera, ha rechazado en forma tajante esta posibilidad.

En casos criminales como éste –es decir, no civil– los cargos los presenta el Estado, no la víctima. El asunto ya se considera delito contra el Estado (el caso ya se conoce formalmente como “El pueblo vs Strauss-Kahn 1225782, Tribunal Criminal de la Ciudad de Nueva York).

Bruce Green, presidente de la División Criminal de la Asociación Americana de Abogados, profesor de leyes en la Universidad de Fordham y ex fiscal federal en Nueva York, aseguró hoy a La Jornada que la víctima no puede desechar los cargos. Cuando se emite una inculpación, sólo el tribunal puede desecharlo. Si el fiscal solicita que se deseche la inculpación, el tribunal ordinariamente concede. Pero la víctima no tiene voz en el asunto.

Aún no hay fecha para el juicio, pero los especialistas calculan que si todo procede de manera rutinaria en los casos de este tipo, la espera para el inicio del proceso podría ser de unos seis meses.