Morelia, Mich., 21 de mayo. Aproximadamente 4 mil alumnos de educación básica de Cherán corren el riesgo de perder el ciclo escolar, pues desde hace cinco semanas los habitantes decidieron cerrar los colegios como parte de las medidas de presión que realizan para que los gobiernos federal y estatal garanticen el cuidado de sus bosques, depredado por los talamontes.

No obstante, Graciela Andrade García, secretaria estatal de Educación, afirmó que están a tiempo de salvar el ciclo escolar si trabajan sábados y domingos y aumentan las horas de clase, se trata de una decisión de toda la comunidad, porque su principal exigencia, que era la garantía de seguridad, ya está cubierta.

Y es que desde hace varios días, soldados y policías federales y estatales están instalados en ocho puntos de la periferia de esta población indígena, de 16 mil habitantes. Está todo tranquilo y se mantiene la vigilancia, comentó Jesús Montejano Ramírez, procurador de Justicia de Michoacán.

Andrade García dijo que los padres de familia de esta comunidad purépecha están conscientes de lo que significa que sus hijos pierdan clases, pero en la asamblea de ayer en la noche acordaron no reanudar las clases. Los maestros están listos para iniciar, sólo esperamos que las autoridades del pueblo den permiso, porque no podemos reiniciar por la fuerza, dijo.

El conflicto inició el 15 de abril, cuando comuneros de Cherán se enfrentaron con talamontes.