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Instala comité para los festejos del 150 aniversario de la Batalla de Puebla

Aún estamos a tiempo de hacer cambios en beneficio del país, afirma Calderón
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El presidente Felipe Calderón y el gobernador Rafael Moreno Valle, en el Fuerte de Loreto, donde se anunció la organización de los festejos por el 150 aniversario de la Batalla de PueblaFoto José Castañares
Enviada
Periódico La Jornada
Miércoles 20 de julio de 2011, p. 13

Puebla, Pue., 19 de julio. Cuando falta menos de un año para la elección presidencial, Felipe Calderón planteó que aún estamos a tiempo de hacer cambios en México y llamó a la unidad de los actores políticos y sociales.

Unámonos para mejorar las condiciones de vida de los mexicanos que menos tienen; unámonos para multiplicar las oportunidades de empleo, de ingreso, en todos los estados; unámonos para construir un México de paz con justicia. Unámonos para estar a la altura de nuestras ideas, expresó.

Tras instalar el Comité conmemorativo para los festejos del 150 aniversario de la Batalla de Puebla, que se efectuarán el próximo año a escala nacional e incluso con actividades en el extranjero, el Presidente insistió en convocar a la unión y la concordia.

El propósito de la convocatoria de Calderón es construir un país que sí puede aspirar a levantar la mirada por encima de lo inmediato y coyuntural, por encima de lo efímero, para hacer lo que se tenga que hacer para que México sea mejor y les vaya mejor a los mexicanos.

En la gira por Puebla estuvo acompañado por el gobernador del estado, Rafael Moreno Valle –persona cercana a la profesora Elba Esther Gordillo–, y en el primer punto también por el mandatario de Oaxaca, Gabino Cué, ambos en el poder mediante alianzas entre PAN y PRD.

Después de visitar San Gabriel Chilac, en la Mixteca poblana, para conocer el proyecto ganador de Iniciativa México, relacionado con la sustentabilidad del agua, se trasladó en helicóptero a Puebla, y en el Museo de la No Intervención, ubicado en el Fuerte de Loreto, instaló el comité organizador de los festejos.

Ahí llamó a los actores políticos y sociales a construir una democracia efectiva y a que hagamos todos la parte que nos corresponde para conducir a nuestro país a un futuro distinto y mejor. Estamos a tiempo de hacerlo.

En su lista de pendientes para transformar el país, mencionó la ampliación de los derechos civiles y políticos de los ciudadanos y el fortalecimiento de las instituciones para que respondan a las justas demandas de la sociedad.

Declaró que nada ni nadie, y ésa fue una lección de la Batalla de Puebla, puede ni debe hacernos perder de vista los intereses de la nación y que el interés de la nación es superior. Es más lo que nos une que lo que nos separa.

Señaló que los festejos deben ser motivo de unidad y aseguró que trabajarán juntos los poderes públicos, distintos órdenes de gobierno, trabajadores, empresarios, académicos, organizaciones civiles y religiosas, y la ciudadanía en general. En el acto resaltó la presencia del obispo auxiliar de Puebla, Eugenio Lira.

Calderón anunció que habrá actividades educativas, culturales, artísticas y deportivas en Puebla, en el país y fuera, además del rescate y la remodelación de sitios históricos, y la construcción de grandes obras de infraestructura en la capital poblana.

Argumentó que es deber de los connacionales llevar la historia de esta proeza a todos los rincones de México, y pidió a los padres de familia que ayuden a que niños y jóvenes graben en sus corazones de manera indeleble este ejemplo de patriotismo.

Pelotea con su hijo

A su llegada a Puebla, Calderón y su hijo menor, Juan Pablo, lanzaron tiros contra una de las porterías del Estadio Olímpico Ignacio Zaragoza –donde aterrizaron los helicópteros–, que era protegida por un elemento del Estado Mayor Presidencial.

Mientras Moreno Valle se cambiaba su atuendo informal por uno formal, el Presidente aprovechó para golpear con el pie izquierdo el balón, que pegó en el poste.

Cuando se disponía a hacer otro tiro, su esposa, Margarita Zavala, le gritó a lo lejos que debían irse, y se marcharon, mientras el niño se quedó en el estadio jugando con un escolta.