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La fiesta cultural se realizará el próximo año, pero no se sabe si será en Gijón: Taibo II

El debate sobre el futuro de la Semana Negra está abierto

Ante las presiones del ayuntamiento, el público decidirá si nos vamos o nos quedamos, dice el director del encuentro

El rector de la Universidad de Oviedo funciona con una lógica franquista

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Asistentes a la jornada del pasado lunes, dentro de la Semana Negra de GijónFoto Reuters
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 29 de julio de 2011, p. 3

Madrid, 28 de julio. La Semana Negra continuará el próximo año, pero lo que no es seguro es que se siga efectuando en Gijón, localidad que ha convertido este festival de literatura negra, música y arte en una de sus señas de identidad.

El cambio político en el ayuntamiento y en el Principado de Asturias, sumado a la lógica franquista del rectorado de la Universidad de Oviedo, han situado a la Semana Negra ante un dilema: o la replantean –como les exigen las autoridades conservadoras– o tendrán que buscar un nuevo destino.

El director y fundador de este festival multidisciplinario, el mexicano e hijo de exiliados republicanos Paco Ignacio Taibo II reconoció que ha recibido presiones de las nuevas autoridades municipales desde que asumieron el poder, tras el triunfo de Carmen Moriyón, una política conservadora de 44 años que asumió la candidatura de Foro Asturias Ciudadanos (FAC), una formación política nueva que surgió de una escisión del derechista Partido Popular (PP).

El FAC es aún más conservador que el PP. De hecho, su líder y actual presidente del principado de Asturias es Francisco Álvarez Cascos, quien fue a su vez la mano derecha de José María Aznar durante siete de los ocho años que detentó la presidencia del gobierno español (1996-2004). FAC coincide con las iniciales del también ex vicepresidente del gobierno, quien representa el ala más dura de la derecha española.

Ayuntamiento conservador

El escritor Paco Ignacio Taibo II se mostró tranquilo y manifestó: no me preocupa nada esta situación, una vez que esta edición se está convirtiendo en la más popular de todas, con las salas de lectura, los conciertos, los debates y las actividades populares llenos.

Sin embargo, reconoce que dentro de la organización hay inquietud por el futuro. “El problema es que el cambio electoral que se produjo en Gijón nos colocó a un ayuntamiento con una posición política muy conservadora. Y eso significaba que teníamos que volver a replantear el festival en términos de la relación con este grupo, al que parece ser que no le gusta la Semana Negra.

Sí, está abierto el debate del futuro de la Semana Negra. Pero en términos relativos, pues lo que está a discusión es que si estas autoridades no quieren que el festival se celebre en Gijón, entonces la gente tendrá que decidir si nos quedamos o nos vamos a otra ciudad. De hecho, ya hay un montón de sitios que están pidiendo que se vaya la Semana Negra para allá, advirtió Taibo II, quien ha logrado con este festival que más de un millón de personas participen cada año en sus actividades, para lo que incluso viajan de todo el país y del resto de Europa y de América Latina. Cada año acude una nutrida representación de escritores y artistas latinoamericanos.

La relación actual con las autoridades locales y autonómicas es de tal frialdad que el único encuentro que han tenido ha sido para coordinar las cuestiones técnicas pendientes para el desarrollo del festival. A la inauguración asistió el ex presidente del Principado, el socialista Vicente Álvarez Areces, quien fue alcalde de Gijón durante 12 años. A lo largo de todo este tiempo, el festival se ha llevado a cabo gracias en parte a la subvención de los gobiernos locales, pero también a la participación de la iniciativa privada, como líneas aéreas y agencias de viajes.

“La subvención municipal es menor, ni siquiera llega a 200 mil euros. Y me parece que es baratísima para un festival que reúne a un millón de personas. Pero evidentemente, de no llegar a un acuerdo, tampoco se prestarían las sedes oficiales. Cuando se hace un encuentro de este tamaño necesitas la plena colaboración del ayuntamiento, porque cuesta mucho trabajo no hacerlo así. Pero –insisto– no me preocupa el futuro.”

Asimismo, al cambio en las autoridades municipales y autonómicas se sumó el añejo enfrentamiento del festival con la Universidad de Oviedo, cuyo rector, Vicente Gotor, nunca lo ha visto con buenos ojos, con el argumento de que molesta a los alumnos por el ruido que genera en las noches. Taibo II, en entrevista con La Jornada, reconoció que tenemos un conflicto con el hiperconservador rector de la Universidad de Oviedo. Para un mexicano va a resultar difícil entender algo tan absurdo como lo que estamos viviendo, pero es así: una universidad está en contra de un festival como el nuestro e intenta prohibirlo. De hecho, puso una valla para que no crucemos por sus pastitos y no usemos el estacionamiento. Es tan ridículo y absurdo desde el punto de vista de un universitario que resulta prácticamente incomprensible. Y sólo lo puedes entender si piensas que en la Universidad de Oviedo, y en su rector, funciona una lógica franquista.

Sin embargo, Taibo II tiene claro que tras de esta estrategia para apartar a la Semana Negra de Gijón hay un trasfondo político. Detrás de todo hay un motivo ideológico. Estamos ante el choque de dos proyectos culturales diametralmente diferentes, de contenidos políticos e ideológicos opuestos. La Semana Negra, en 24 años, siempre se ha mostrado como un festival popular, reivindicativo, constructor de pensamiento crítico y de izquierda.

Este sábado terminará el festival, harán un balance y lo presentarán ante la opinión pública y las autoridades. Y será hasta el domingo cuando finalmente se conocerá su futuro inmediato, si será en Gijón donde celebrará el cuarto siglo o si, por el contrario, harán las maletas. De hecho, ya hay varias ciudades interesadas, como Áviles, que cuenta con el recién inaugurado Centro Niemeyer. No quiero especular. Prefiero hablar hasta el domingo. Nosotros haremos una ceremonia de clausura e invitaremos a las autoridades.