Políticos opositores denunciaron ayer que la presidenta argentina y candidata a la relección, Cristina Fernández de Kirchner, violó la veda proselitista que dispone la legislación electoral por las primarias del 14 de agosto, de cara a las elecciones generales del 23 de octubre.

El ex fiscal anticorrupción y candidato a legislador por la Unión para el Desarrollo Social, Manuel Garrido, denunció a la mandataria por haber anunciado el pasado miércoles el aumento a las pensiones.

Los actos encabezados por Fernández de Kirchner tienden a la captación del sufragio, cuando faltan 11 días para las elecciones primarias en las que la jefa de Estado se presentará encabezando la lista del Frente para la Victoria, afirmó Garrido.

Por pudor, por respeto a la sociedad y a mí mismo no utilizaría recursos del Estado para beneficiarme en una campaña, declaró el radical Ricardo Alfonsín, aspirante a la presidencia.

El relecto jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, el derechista Mauricio Macri, consideró que los gobiernos tienen que entender que solamente respetando las instituciones vamos a tener una Argentina con justicia e igualdad. Si no se respeta la ley, jamás va a haber justicia social.

La ley de reforma política estableció las primarias abiertas, obligatorias y simultáneas, y prohíbe durante los 15 días anteriores a la fecha fijada para la celebración de las primarias y la elección general, la realización de todo acto de gobierno que pueda promover la captación del voto.