El presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Leonardo Valdés Zurita, sostuvo que el método de aplicar encuestas para elegir al candidato presidencial del Partido de la Revolución Democrática (PRD) no está incluido en los estatutos de ese partido político, de tal suerte que los órganos directivos de ese instituto político deberán tomar las decisiones en términos estatutarios y posteriormente comunicarlas a la autoridad electoral.

La selección, la tercera semana de diciembre

Entrevistado al término de la firma del convenio de colaboración entre el IFE y el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, Valdés puntualizó que de acuerdo con la legislación vigente, la selección de candidatos a la Presidencia de la República comienza en la tercera semana de diciembre.

Cualquier decisión que tomen los partidos políticos antes de esa fecha tendrá que ser revisada por sus órganos directivos, ser convalidada y comunicada al IFE, señaló.

A pregunta expresa sobre si este ejercicio representaría un acto anticipado de campaña, Valdés Zurita aseguró que al IFE le compete la aplicación de la ley, y por tanto, si se presentaran denuncias al respecto se analizaría el caso, y si se prueba fehacientemente esa conducta aplicaremos las sanciones que correspondan.

–¿No están ya todos los partidos en campañas simuladas? –se le preguntó.

–No se ha terminado de comprender el significado de la reforma. Anteriormente no teníamos un ordenamiento legal que estableciera con precisión los términos de los procesos de selección de candidatos. No estaba señalado cuál era el periodo de estas actividades, como lo hay desde hace muchos años en Estados Unidos, donde las precampañas están claramente delimitadas. Es la primera vez que sucede en México.

Valdés concluyó que ya están delimitados con precisión los periodos de precampaña para los procesos internos y deberán ser observados por partidos y aspirantes. Subrayó que, respetando los derechos de libertad de expresión y el marco jurídico, los participantes pueden externar sus deseos, pero ajustándose siempre a los términos legales.