Buenos Aires, 12 de noviembre. El 11/11/11 no fue el fin del mundo, pero la selección argentina lo vivió como algo parecido: no pudo vencer en su casa a Bolivia y el camino al Mundial de Brasil 2014 exhibe tropiezos impensados, la gente le da la espalda y la prensa reiteró las críticas.

El empate hace todo más difícil, los días que quedan para ir contra Colombia son complicados para trabajar, sostuvo Lionel Messi tras el decepcionante 1-1 en el estadio Monumental.

No podemos fallar, tenemos que ganar después de lo que pasó con Bolivia, declaró La Pulga.

El defensor Nicolás Burdisso expresó su desilusión y fue autocrítico: Hay que mejorar muchísimo y ganar en Colombia. Hay una situación de pesimismo y desconfianza que tenemos que cambiar, sin miedo. Depende de nosotros. Los silbidos y las críticas son las consecuencias. Lo que no me deja dormir es no encontrar el funcionamiento.

El entrenador, Alejandro Sabella, dijo que el equipo no fue una maravilla, pero consideró que mereció ganar ante un rival que es inferior, y apostó a que la albiceleste se recupere el martes en su visita a Colombia.

La selección, opinó el diario Clarín, sumó un pagaré más a la deuda que tiene con el futbol y su gente.

La Nación analizó: No fue el fin del mundo para Argentina, pero sí la muestra más concreta de la catástrofe futbolística en que se ha transformado su defensa de un tiempo a esta parte.

Junto a otros cuatro equipos, Argentina va segunda en la eliminatoria, con cuatro puntos.