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Pactan 21 países reforzar lucha antinarcóticos
 
Periódico La Jornada
Miércoles 27 de junio de 2012, p. 36

Lima, 26 de junio. La conferencia internacional antidrogas efectuada entre lunes y martes en Perú concluyó con la firma de la Declaración de Lima, en la cual las delegaciones de 61 países asistentes se comprometieron a incrementar sus esfuerzos por crear estrategias integrales contra el tráfico de estupefacientes.

Reconocemos la necesidad de intensificar los esfuerzos sobre cooperación internacional en favor de una estrategia integral y equilibrada para contrarrestar el problema mundial de las drogas, afirma el texto, suscrito tras dos días de deliberaciones a puertas cerradas.

Las delegaciones insistieron en que el problema debe abordarse en un marco multilateral y regional, con medidas concretas, amplias y eficaces para reducir la demanda y la oferta, con base en el principio de responsabilidad común.

En los debates, los participantes admitieron cierto progreso a escala local y regional, aunque expresaron su preocupación por las tendencias mundiales negativas en materia de cultivo, producción, fabricación, tráfico y uso indebido de drogas.

Nada sobre legalización

El documento no menciona las exigencias de varios gobiernos de América Latina de reformar la estrategia contra los estupefacientes e incluso legalizarlos, a lo cual Estados Unidos se opone.

El tema, sin duda, estuvo en los debates, comentó una fuente diplomática que pidió el anonimato.

Por Estados Unidos asistieron el director de la Oficina de Control Antinarcóticos, Gil Kerlikowske, y el encargado antidrogas del Departamento de Estado, William Brownfield.

Revisamos nuestras políticas y en esta conferencia los delegados están aportando sus ideas para mejorar, declaró Kerlikowske al ser interrogado sobre si su nación hacía una autocrítica por su política en la materia.

Las delegaciones coincidieron en la urgente necesidad de responder a los graves desafíos planteados por los crecientes vínculos entre el narcotráfico, la corrupción y otras formas de delincuencia organizada trasnacional, como trata de personas, tráfico de armas de fuego, delitos cibernéticos y terrorismo.