Cultura
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El Presidente inauguró la zona arqueológica el Cóporo, en Ocampo, Guanajuato

Con hechos demostramos que nos interesa la cultura, dice Calderón

Voltear a la riqueza de nuestro pasado, uno de los logros del gobierno, aseguró

El sitio prehispánico explica mucho de lo que somos, de lo que creemos y lo que hemos vivido

Foto
Alfonso de Maria y Campos, director del INAH, José Ángel Córdova, titular de la Secretaría de Educación Pública, el presidente Felipe Calderón, el gobernador de Guanajuato, Héctor López Santillana, y Raúl Castillo López, presidente municipal de Ocampo, durante la apertura al público de la zona arqueológica El CóporoFoto cortesía de Presidencia
Enviada y corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 21 de julio de 2012, p. 2

Ocampo, Gto., 20 de julio. En este sexenio, aunque con dificultades y limitaciones, hicimos cosas muy buenas, aseguró el presidente Felipe Calderón Hinojosa, al inaugurar la zona arqueológica el Cóporo, en este municipio.

Resaltó que los 15 sitios prehispánicos abiertos en este periodo representan cinco veces más que lo hecho en las décadas recientes, y se suman a otras obras como la restauración de 70 museos, las cuales desmienten a quienes decían que no nos interesaba la cultura y la arqueología. Con hechos demostramos lo contrario, dijo.

La nueva zona arqueológica se ubica en lo que fue una ciudad de nahuas de la cultura del tunal grande, entre los años 500 a 900 dC y fue en su momento la más importante del norte de Mesoamérica, dijo el mandatario.

Además de la creación de empleos, la apertura del sitio arqueológico representa para los habitantes de Ocampo, según Calderón, la posibilidad de fomentar el turismo en la zona y hoy, particularmente, fue el motivo para que por primera vez, los visitara un presidente de la República.

Futuro promisorio

El Cóporo se localiza en las laderas y la cima del cerro del mismo nombre. Está a 30 minutos de la ciudad de León, al noroeste del estado, y de acuerdo con la explicación de los expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ocupa 82 hectáreas, consta de 80 unidades habitacionales y la zona nuclear que ocupaban gobernantes y sacerdotes.

La inversión para los trabajos de exploración ascendió a 30 millones de pesos, de los que 10 millones fueron aportados por los gobiernos estatal (8 millones) y municipal (2 millones), informó Calderón sin precisar el tiempo que duraron los trabajos.

Con esos recursos fue posible limpiar el espacio que ocupó una unidad habitacional y de la cual sólo quedan basamentos y parte de lo que fue la Plaza del Ocaso, en un área que representa 5 por ciento del total.

El mandatario destacó los logros de su gobierno en el ámbito de la cultura y la arqueología, los que forman parte de la construcción del porvenir del país, un futuro promisorio para el cual había que hacer muchas cosas. Y se hicieron, entre otras, ver a nuestra riqueza cultural y a nuestro pasado.

Luego, en alusión a lo escaso del patrimonio revelado hasta ahora en el Cóporo, advirtió: “para algunos serán sólo unas piedras puestas en un rincón, hay que decirlo también, muchas veces olvidado de la geografía mexicana, como pudieran ser estos municipios que rodean a Melchor Ocampo (el municipio se llama sólo Ocampo).

Pero para mí, no. Para el gobierno federal no fue así. El Cóporo es un testigo fiel de la riqueza originaria de México, y que explica mucho de lo que somos, de lo que creemos y de lo que hemos vivido.

También, continuó Calderón, ha sido la oportunidad de trabajo para algunas manos de gente muy pobre que vive aquí y en toda esta región del norte de Guanajuato.

Antes, el titular de la Secretaría de Educación Pública, José Angel Córdova Villalobos, resaltó que además de los sitios arqueológicos abiertos, en el gobierno calderonista ha habido otros logros como la creación de siete nuevos museos, la rehabilitación de otros 70 y las 40 exposiciones históricas y arqueológicas de México que han sido montadas en el extranjero.

También, dijo, están las 32 exposiciones de culturas del mundo traídas a nuestro país.

Una década de investigación

Entre cerros y una nopalera semidesértica de la comunidad de San José del Torreón, está El Cóporo, el cual se suma a los sitios arqueológicos de Cañada de la Virgen en San Miguel de Allende, de Plazuelas en Pénjamo y de Peralta en Abasolo.

En el siglo XVI durante la conquista, un grupo de tarascos que acompañaban a los españoles, bautizaron al lugar como el Cóporo, posiblemente por el camino Real Tierra Adentro que conectaba a Guanajuato con Zacatecas y la ciudad de México o también podría significar La Gran Espalda, en referencia a los cerros jorobados del lugar.

Hace 10 años comenzó la investigación y la rehabilitación del asentamiento prehispánico integrado por el conjunto Cóporo, donde está el basamento piramidal, por el conjunto Llano, por Puerto del Aire, por Gotas y por el conjunto Montes.