Mundo
Ver día anteriorDomingo 9 de septiembre de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Admite vocero rebelde que las pláticas no están condicionadas a la suspensión de los combates

Insistirán las FARC en un alto el fuego para negociar con el gobierno del presidente Santos
 
Periódico La Jornada
Domingo 9 de septiembre de 2012, p. 23

Bogotá, 8 de septiembre. Si hay forma de detener la guerra momentáneamente, mientras se logra una fórmula para detenerla definitivamente, es mejor, indicó Marcos León Calarcá, vocero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) al asegurar que la negociación de paz con el gobierno de Juan Manuel Santos, que iniciará el 8 de octubre en Oslo, no está condicionada a un cese al fuego, aunque insistirán para que ambas partes detengan sus ataques.

En entrevista con el diario colombiano El Tiempo, el delegado de las FARC, quien se encuentra en Cuba, afirmó que más temprano que tarde hay que hacer el cese del fuego y la tregua, y consideró que si se aborda cuanto antes hay menos muertos y menos heridos. Si eso se hace seis meses después, habrá pérdidas dolorosas.

Calarcá se refería a la advertencia de Santos de que el cese del fuego y hostilidades se dará tras el acuerdo final con el grupo armado, como quedó contemplado en la agenda pactada por ambas partes.

El mandatario colombiano hizo énfasis en esa decisión, con el argumento de que si continúa la ofensiva militar de la fuerza pública contra el grupo guerrillero durante la negociación, evitará que los diálogos sean utilizados por las FARC para fortalecerse.

En la entrevista divulgada este sábado, el vocero de las FARC reiteró que el tema del cese al fuego no es precondición para sentarse a la mesa de diálogo, pero que sí consideran que debe pactarse en el menor tiempo posible.

No es que las FARC nos vamos a empecinar en que si no hay cese del fuego o tregua no seguimos adelante. No es eso, sino tratar de convencerlos (al gobierno) con el razonamiento, dijo.

Calarcá mencionó que ya había contactos entre el gobierno y las FARC cuando éstas perdieron a su jefe máximo, Alfonso Cano, el 4 de noviembre pasado en una operación militar en el Cauca.

No vamos a negar los golpes, ni vamos a negar la dureza que hemos sentido, pero esto (el diálogo) empezó a dar sus primeros pasos con Alfonso Cano cuando estaba vivo y él era uno de los más interesados. Su muerte fue un golpe muy duro, pero seguimos siendo consecuentes con nuestro pensamiento. Hay que construir la paz, y vamos a seguir adelante.

En tanto, el presidente Juan Manuel Santos afirmó hoy que la paz se hace entre enemigos, y confió en que el proceso que se iniciará con las FARC lleve a una situación estable y duradera.

El mandatario reconoció que el diálogo no va a ser fácil y declaró que si por alguna razón las gestiones de paz no tienen un final exitoso, lo que sí quiero que todos los colombianos tengan muy claro es que hemos diseñado este proceso para no incurrir en ningún costo.

En entrevista con El Tiempo, Santos dijo que quiere que el proceso de paz sea serio, digno, eficaz y realista.

Tenemos que aterrizar en la realidad y no pedir cosas que son inaceptables de parte y parte. Si mantenemos esos principios, lo hacemos de forma discreta y de buena voluntad, ojalá en unos meses podamos decir que llegó la paz a Colombia, subrayó, e informó que a partir de este momento los diálogos quedan en manos de los negociadores, incluidos el ex jefe de la Policía Nacional colombiana, Oscar Naranjo (convertido en asesor externo del presidente electo mexicano Enrique Peña Nieto en materia de seguridad) y el general retirado Jorge Enrique Mora.

Por otra parte, Carlos Gaviria, ex senador y antiguo candidato presidencial de Colombia, propuso este sábado la creación de una comisión que verifique si las FARC tienen o no secuestrados en su poder, después de que el jueves pasado familiares de víctimas de plagio se pronunciaron en la Plaza Bolívar de Bogotá para pedir a la principal guerrilla del país informes sobre el paradero de quienes se supone están en su poder.