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El pugilista entrenó a puertas abiertas en el gimnasio Romanza

Velocidad y fuerza, las claves para vencer otra vez a Pacquiao: Márquez
 
Periódico La Jornada
Jueves 22 de noviembre de 2012, p. a15

Velocidad, fuerza explosiva y resistencia llevará Juan Manuel Márquez como principales armas para enfrentar, por cuarta ocasión al azote de mexicanos, el campeón y legislador filipino Manny Pacquiao, quien hace unos días le advirtió desde Estados Unidos –donde se prepara– que deberá ser muy fuerte y contundente para vencerlo.

Juanma abrió ayer las puertas del gimnasio Romanza para que los medios de comunicación y el público en general se deleitaran con su entrenamiento sobre el cuadrilátero, con ese bailecito de puntas que hacen los pugilistas, con elásticos movimientos de cintura y poderosos golpes asestados sobre el costales, las peras o contra el rival imaginario en los episodios de sombra.

Observado con atención desde una esquina por su mentor de toda la vida, Ignacio Beristáin, Márquez danza sobre el encordado, pasea de izquierda a derecha como si lo siguieran, repite ganchos lo mismo que suelta uppers, sin olvidar el recto enviado al aire, más o menos a la altura de donde calcula que tiene el mentón su oponente.

Los dos ya nos conocemos bien después de tres peleas; por eso el que haga el menor cambio en su estrategia es el que podrá ganar, dice el mejor púgil del momento en México, por lo que buscará sorprender a su oponente con un boxeo de velocidad, porque si le peleas con la misma intensidad, le cuesta trabajo, analiza Márquez.

Tiempo, le grita su ayudante y arrecia la refriega sobre su oponente imaginario, al que le conecta un gancho y lo remata con derecha-izquierda-derecha, para caminar a su esquina con la seguridad de que va ganando los tres episodios que ha trabajado. Recibe instrucciones del preparador veracruzano, quien apenas con señas le indica que debe avanzar con mayor velocidad, sin bajar la guardia.

Se quita los guantes, arremete contra el costal, luego cambia a la pera fija, donde ataca sin piedad, para hacer rebotar cientos de veces la pera loca contra su base, y entre los asistentes alguien comenta: con un fregadazo de esos, me cae que tira al Pacquiao.

Márquez no teme a los jueces de Las Vegas, porque deben hacer bien su trabajo, aunque le habría gustado que el combate fuera en México, pero al parecer Top Rank no cree que en nuestro país se pueda llevar la plata que ganará allá. Por eso le voy a pegar con todo y a ganar otra vez a su boxeador, advierte.

Márquez llegará a la cita del 8 de diciembre en las Vegas confiado en que ganará otra vez. Dice que no piensa en el retiro –gane o pierda–, y que lamenta lo sucedido al Macho Camacho.

Antes de irse, aclara que no le importa lo que diga José Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo, sobre el pleito contra el filipino: Por eso voy a vencer otra vez a Pacquiao, para callarle la boca al señor Sulaimán.