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Responde a Boy que su categoría la demuestra en la cancha

Cruz Azul viene enrachado, pero eso no cuenta ya, advierte Oswaldo Sánchez
 
Periódico La Jornada
Miércoles 15 de mayo de 2013, p. a14

Torreón, 14 de mayo.

Oswaldo Sánchez aseguró que Santos Laguna tiene argumentos para meter en problemas al Cruz Azul, pues si jugamos al cien podemos vencer a cualquier rival. Asimismo, el guardameta respondió a las críticas que le hizo Tomás Boy, quien lo llamó miserable: Yo tengo categoría y clase, indicó el portero.

En tanto, La Máquina entrenó a puerta cerrada en sus instalaciones de La Noria y más tarde quedó concentrada en un hotel, pero se informó que el delantero argentino Mariano Pavone estará listo para la contienda del jueves.

Sánchez comentó que para los Guerreros es bueno que no se les considere candidatos al título. Por prestigio los equipos de más arraigo se pueden meter como favoritos, eso nos viene bien; sabemos lo que tenemos... Cruz Azul a lo mejor no había tenido una racha tan buena como la del cierre, pero rachas y estadísticas no cuentan. Llegamos muy motivados, indicó.

Detalló que vieron el choque de cuartos de final entre Cementeros y Monarcas, y notaron la vulnerabilidad de los capitalinos. Están en buen momento, quizás es el equipo que mejor llegó en cuanto al ánimo, pero el Morelia los puso en problemas y, a sabiendas de que es un equipazo al que respetamos, le podemos ganar si jugamos a tope, sostuvo.

Acerca del duelo de porteros, Oswaldo se alegró de que Jesús Corona tenga una carrera ascendente porque vivimos y comimos juntos muchas veces en concentraciones con la selección y me da gusto que esté cuajando sueños... pero obviamente le quiero ganar.

Respecto de las descalificaciones que le hizo el Jefe Boy, Sánchez señaló que reconoce el derecho que tiene a expresarse, nunca he juzgado a ningún entrenador ni jugador. Soy un tipo que respeta y que tiene esa categoría para demostrar dentro de la cancha lo que uno puede ser.

La Máquina –cuyo último título de liga fue el de Invierno de 1997– guarda silencio, en aras de la revancha de la final del Clausura 2008, cuando Santos se coronó sobre los celestes.