Por primera vez en su historia, el mercado del arte contemporáneo internacional generó ventas durante un año de más de mil millones de euros.

Los protagonistas de esa cifra récord fueron el neoyorquino Jean-Michel Basquiat (1960-1988), Jeff Koons (Pensilvania, 1955) y Peter Doig (Edimburgo, 1959), los tres artistas más caros entre julio de 2012 y finales de junio de 2013.

Así lo detalla el análisis que elabora anualmente Artprice, la empresa líder en información estadística acerca del mercado del arte –fundada por el artista francés Thierry Ehrmann–, la cual presentó hace unos días un balance internacional (el séptimo, pues lo hace desde 2007) de la situación comercial del arte contemporáneo, basado en los resultados de las ventas registradas en subastas de obras de artistas nacidos con posterioridad a 1945.

Aunque este año el mercado del arte experimenta una ligera desaceleración en términos generales, añade el documento, “en sólo cuatro años, la cifra del negocio mundial se ha duplicado (...) En el marco comparativo de una década, el número de obras vendidas se ha cuadruplicado sobradamente y los precios del arte contemporáneo han aumentado 34 por ciento.

En un contexto económico global deprimido, el arte es una inversión alternativa que merece una atención cada vez mayor a pesar de su volatilidad.

El caso Damien Hirst

No obstante, Artprice advierte que el arte contemporáneo no ofrece la misma seguridad que el antiguo o moderno, pues se muestra más sensible a las manipulaciones de la cotización y a los efectos de la moda. Su volatilidad es aún mayor en épocas de crisis: queda para el recuerdo el ejemplo de Damien Hirst, uno de los nombres maás candentes del mercado, cuya obra experimentó violentas pérdidas de valor y cuyos ingresos entre julio de 2009 y junio de 2010 fueron 14 veces menores que los del periodo 2008-2009.

Mientras el mercado artístico se muestra particularmente optimista en Estados Unidos en 2013, pierde impulso en China, donde el crecimiento se frena con unos resultados peores de lo esperado.

El informe asegura que la crisis de la zona euro apenas ha tenido impacto en los ingresos globales de los mercados que intentan atraer compradores internacionales, como Londres y París, aunque sí la han padecido Italia y España.

Es precisamente el mercado español donde se reportan cifras catastróficas, con ingresos por arte contemporáneo “hasta un 62 por ciento más bajos y una tasa de obras no vendidas extremadamente inquietante: este indicador revela que más de 70 por ciento de las obras contemporáneas españolas subastadas este año no encontraron comprador, frente a una tasa de obras no vendidas a escala mundial que se sitúa en 37 por ciento.

“Este dato es desastroso para el mercado español y demuestra que una crisis económica y social puede afectar gravemente a una plaza dinámica, pero con carencias en términos de gama alta (España es un vivero de grandes obras y artistas subestimados).

Aunque la caída de los precios favorece la compra de obras a buen precio, la situación resulta especialmente difícil para los artistas jóvenes y para las gale-rías del mercado primario.

Respecto de América Latina, el informe es escueto. No obstante, menciona el poderío de los compradores de ese gran centro de actividad emergente, y habla del caso del artista más joven que aparece entre los mejores resultados del año: el colombiano Óscar Murillo (nacido en 1986).

“Llegado este año al mundo de las subastas, Murillo ha escalado hasta la decimosexta posición entre los artistas emergentes, con ingresos superiores a 523 mil euros gracias a sólo cuatro adjudicaciones. Licenciado en 2007, ya es poseedor de un récord de 247 mil 275 euros, 10 veces superior a la estimación ofrecida por Christie’s en junio de 2013. Un reconocimiento tan rápido y tan elevado por parte del universo de las subastas ilustra algunas de las mutaciones experimentadas por el mercado: especialmente el trabajo conjunto de galeristas y de casas de ventas para generar la urgencia de un incremento de los precios”.

En la lista de los 500 artistas mejor cotizados los recientes 12 meses, el mexicano Gabriel Orozco (Xalapa, 1962) figura en el lugar 108, con 27 lotes vendidos e ingresos por un millón 476 mil 648 euros. Es el único nacional que se encuentra en esa relación.

En el reciente año, continúa el balance, los artistas estadunidenses contemporáneos fueron los más cotizados del mundo, aunque la fortaleza de ese mercado se apoya en un número muy reducido de firmas, con Basquiat en primera línea.

La mejor adjudicación del neoyorquino superó incluso la de Claude Monet o la de Pablo Picasso, mientras los Tulips, de Jeff Koons (una obra es monumental de 2 x 4.5 x 5.2 metros, que no es una obra única, sino una escultura con una edición de cinco ejemplares) triplicaron el valor de un trabajo en bronce de Giacometti, al tiempo que una tela de Peter Doig aventajó en 2.7 millones de euros la mejor venta anual de Salvador Dalí”.

Sin embargo, no conviene precipitarse y concluir que los precios del arte antiguo han caído, pues no es así, dice Artprice, lo que sucede es que hay poca oferta de aquél y mucha especulación en torno al arte contemporáneo: “y cuando en una sala se presenta una pequeña obra maestra del Renacimiento, desencadena las mismas pasiones que antaño, tal y como sucedió con una virgen con niño rebosante de ternura, muestra del talento de Bartolomeo Della Porta (1472-1517), que fue vendida por 8.54 millones de euros en Christie’s, el 30 de enero de 2013”.

Las ventas de las obras de los estadunidenses Jean-Michel Basquiat, Jeff Koons y Christopher Wool (Boston 1955) representan 21.7 por ciento del mercado mundial, pero tan sólo los cuadros de Basquiat, vendidos en Estados Unidos, constituyen 21 por ciento de los ingresos estadunidenses este año. Sus precios se han vuelto tan colosales que el poderío estadunidense depende considerablemente de este artista, hasta el punto de que sin él sería ampliamente superado por los resultados chinos.

Artprice explica que el mercado chino “sigue siendo eminentemente competitivo y atractivo, en especial porque domina el sector de gama alta.

Si nos referimos estrictamente al sector contemporáneo, China cede su primera posición a Estados Unidos por una diferencia mínima. Los dos mercados líderes se pisan los talones, representando cada uno de ellos 33.7 por ciento del mercado mundial del arte contemporáneo. A pesar del descenso de los ingresos en 6.3 por ciento, la venta de obras contemporáneas en China habría bastado para que este país siguiera ocupando el primer escalón si Estados Unidos no hubiera registrado un récord histórico este año.

Francia, cuarto mercado mundial

Respecto de Francia, el informe señala que ese país cuenta con numerosas ventajas, “como la proyección internacional de su cultura y su patrimonio, así como ferias bien posicionadas (Fiac, Paris Photo o Art Paris). Sin embargo, también acumula inconvenientes que frenan su desarrollo en un mercado globalizado: su corporativismo y su reglamentación proteccionista le han hecho perder terreno, mientras Nueva York y Londres afianzaban su supremacía, con Christie’s y Sotheby’s preparando el terreno para adaptarse a las mutaciones del mercado.

Actualmente Francia es el cuarto mercado mundial y París ocupa el quinto puesto entre las plazas fuertes para la venta de arte contemporáneo, tras Nueva York, Londres, Pekín y Hong Kong.

¿Quiénes son los que gastan esos miles de millones en arte? La primera casa de subastas mundial, Christie’s, realizó un censo de postores, el cual también presenta Artprice.

Los compradores provienen de 128 países, 10 por ciento fueron en 2013 clientes nuevos: “Los postores que integran este círculo restringido de las ventas de prestigio ofrecen perfiles muy diversos, coleccionistas privados opulentos, fondos de inversión, grandes galeristas que en ocasiones actúan siguiendo órdenes de un Estado o de un país, etcétera.

“La demanda del mercado de gama alta procede naturalmente de las esferas más acomodadas del planeta. Los ‘ultra ricos’ se rodean de obras de arte que utilizan como marcadores de una excelencia cultural y social (...) el número de grandes fortunas va en aumento a escala global: 65 mil individuos en Estados Unidos (una cifra que supone una progresión de 3.3 por ciento), 53 mil 440 en Europa (descenso de 1.9 por ciento), 43 mil en Asia (retroceso de 2.1 por ciento), 14 mil 750 en América Latina (subida de 3.5 por ciento) y 4 mil 600 en Oriente Próximo (incremento de 2.2 por ciento).”

Se atribuyen a la familia real de Qatar algunas de las transacciones más espectaculares del mercado del arte: “Por ejemplo, la compra de una versión de Joueurs de cartes, de Cezanne, por casi 200 millones de euros en 2011, o la adquisición del lienzo White Center, de Mark Rothko por el precio récord de 48 millones de euros en 2007”.

Consultar el informe completo de Artprice.