A 400 años de distancia, un ensamble musical repetirá el periplo que en 1614 emprendieron misioneros japoneses, salvo que en esta ocasión el viaje tendrá motivos más sublimes como lo es la música.

El el contexto del Año de Intercambio México-Japón que conmemora aquella expedición de hace cuatro siglos que tocó suelo mexicano de paso a tierras europeas, el espectáculo Tsukinoura, música de Tohoku, siguiendo el camino del samurái ofrecerá un recital de sonidos orientales tradicionales en el Tea-tro de la Ciudad Esperanza Iris, el próximo domingo 26 de enero.

En 1613 zarpó de Japón la embarcación San Juan Bautista, con poco más de 200 pasajeros, cuyo destino era visitar al Santo Padre en Roma y de paso llegar a la Nueva España para adentrarse en las técnicas de extracción de la plata, mineral también abundante en el archipiélago japonés.

Masaru Susaki, director de la fundación Japón en México, explicó lo anterior tras dar a conocer los conciertos que los atrilistas de su país ofrecerán primero en Acapulco, luego en Cuernavaca, enseguida en esta capital para cerrar con presentaciones en Puebla y Veracruz. 

Susaki añadió que el shogun Ieyasu Takagawa, como líder de los samuráis, mandó en ese entonces la misión, que siguió la ruta de la Nao de China, o para algunos más correctamente la Nao de Filipinas, en lo que consitituyó el primer acercamiento de Japón con el todavía entonces Nuevo Mundo.

La expedición japonesa entró a la Nueva España por el Pacífico y salió por el golfo. Al frente de ella viajaban Tsunenaga Hasekura y el fraile franciscano Luis Sotelo. Siete años después los viajeros volvieron a Oriente pero ya no en la cantidad en que partieron, pues sólo siete retornaron a su tierra natal. Del resto, unos murieron y otros desertaron. De los últimos, Susaki hace notar que se tiene noticia de que algunos echaron raíces en la entonces Nueva Galicia, hoy Jalisco. Para corroborarlo, las investigadoras Merba Faruk, de la Universidad de Guadalajara, y Cristina Barrón, de la Universidad Iberoamericana, realizan trabajos para escudriñar ese pasado y dar más luz al respecto.

Antiguas melodías

En cuanto al concierto dominical, los ejecutantes son jóvenes que interpretarán canciones regionales de Japón conocidas como Minyo.

Se escucharán los sonidos de la naturaleza, lo mismo los producidos por el viento que los que emite un venado.

Mas quienes acudan al recital no únicamente escucharán las antiguas melodías, pues el ensamble musical, que incluye una dama, pondrá algo de su cosecha para una poca de variedad.

El concierto dará comienzo a las 18 horas en Donceles 36, Centro Histórico. Boletos en taquilla y el sistema TicketMaster.