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En septiembre de 2013 solicitó adjudicar a la certificadora ILF trabajos de diagnóstico

Proyecto Metro supo seis meses antes de los riesgos en la línea 12

La situación de un eventual descarrilamiento fue dada a conocer en marzo de este año por el belga Michael Lannoye

En reunión del subcomité de Obras se abordaba ya el tema del desgaste

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El 18 de marzo pasado, directivos del Sistema de Transporte Colectivo recorrieron las estaciones del tramo elevado de la línea 12 del Metro, de la estación terminal Tláhuac a la estacion Nopalera, para detectar los problemas técnicos que se han presentado en esa obraFoto Carlos Ramos Mamahua
 
Periódico La Jornada
Lunes 19 de mayo de 2014, p. 29

El Proyecto Metro del Distrito Federal (PMDF) identificó en septiembre de 2013 el riesgo de un descarrilamiento en la línea 12 de ese sistema de transporte, por lo que solicitó entonces adjudicar de manera directa a la empresa austrogermana ILF Beratende Ingenieure, que la certificó, los servicios de dictaminación para determinar los motivos y recomendar las acciones a seguir para minimizar el problema de desgaste ondulatorio en los rieles de las vías de Tláhuac a Mixcoac.

Sin embargo, dicha situación apremiante fue dada a conocer en marzo de este año por el especialista belga Michael Lannoye, miembro de la Sociedad de Transportes Intercomunales de Bruselas y experto en instalaciones fijas, cuando el mantenimiento a los rieles no detuvo el desgaste que en un principio se dio en las curvas más cerradas en la parte Zapotitlán-Nopalera y se está presentando en toda la línea.

A ello se sumó la fractura de los durmientes y las fijaciones, y eso sí puede ser motivo de un descarrilamiento, porque están en riesgo varios miles de usuarios, afirmó Sotero Díaz Silva, director de diseño de instalaciones electromecánicas de PMDF, en la segunda sesión extraordinaria del subcomité de Obras, celebrada el 11 de septiembre de 2013.

En dicha reunión, a la cual no asistió el entonces director Enrique Horcasitas, el representante del comité central de obras del Distrito Federal, Juan Hernández, cuestionó que a menos de un año de operación de la línea ya presenta, sobre todo, desnivelaciones en las vías, problemáticas en los trenes y prácticamente se le va a dar mantenimiento.

Sotero Díaz respondió que a los seis meses, por norma, se da mantenimiento mayor, lo cual es normal, pero “la única diferencia que estamos detectando es que hay desgaste excesivo de los rieles, un ruido excesivo, y se nos está presentando fractura de durmientes y de las fijaciones, que ahí ya sí es un asunto de seguridad; el asunto es crítico.

Un mes, mes y medio, a finales del año (2012) se empezaba a reportar que se estaban presentando desgastes en las curvas 11 y 12, en la parte de Carso; sin embargo, pues al ver el desgaste, nos dimos a la tarea de ver con CAF para la lubricación e incluso teníamos problemas de parada de los trenes, o sea, se pasaban de la estación, argumentó.

Independientemente del mantenimiento que realizaron la empresa y el consorcio en las obras que les correspondían, “se ha detectado que los rieles del sistema de vías están desgastados; esta situación se ha venido agudizando, pudiendo llegar a ocasionar un accidente grave, agregó Hernández.

Cuestionó otorgar a ILF, integrante del consorcio encabezado por TUV (TüV SüD Rail), al que la anterior administración pagó 119.3 millones de pesos por certificar la línea 12, la cual está correctamente en seguridad y puede ponerse en servicio con pasajeros, afirmó en octubre de 2012.

Sin embargo, Díaz Silva consideró que al conocer el proyecto su contratación reduciría tiempo, y eso lo consideramos un asunto de seguridad para los más de 400 mil pasajeros que se transportan diario. Algo de urgencia, ¿verdad? Ahora, si dentro de ese dictamen hay un vicio oculto en vías, bueno, tendrá que responder.