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La califica de organización violenta y difiere en sus métodos

Xi’Nich se deslinda de conflicto en la Comunidad Zona Lacandona

Su líder Gabriel Montoya, responsable de la matanza en Viejo Velasco, señala

 
Periódico La Jornada
Sábado 7 de junio de 2014, p. 15

La organización Xi’Nich, conformada por comunidades indígenas de la selva Lacandona norte, en Chiapas, se deslindó de las protestas de diversas organizaciones de la selva por el conflicto agrario en la Comunidad Zona Lacandona (CZL) y el encarcelamiento del asesor de la misma, Gabriel Montoya Oceguera, a quien Xi’Nich considera autor intelectual de la masacre de Viejo Velasco en 2006, mientras que a los comuneros lacandones y los subcomuneros de Nueva Palestina los responsabiliza de la ejecución material de aquel ataque violento que dejó ocho muertos y dos desaparecidos.

Ante lo ocurrido últimamente en esa región de Chiapas, señala Xi ‘Nich, una decena de organizaciones y defensores de los derechos humanos, incluida la diócesis de San Cristóbal de las Casas, han hecho pronunciamientos a favor de la paz y la reconciliación de las partes en el conflicto. Al respecto, los indígenas se manifiestan de acuerdo. No así en que los mencionados firmen y avalen el movimiento dirigido por Montoya Oceguera, un líder que defiende los intereses políticos y económicos de los lacandones e intereses personales.

Hace ocho años –añade Xi’Nich a sus interlocutores de la diócesis– ustedes condenaron la masacre; nos sorprende, nos indigna que pidan con gritos la liberación de Montoya Oceguera, principal orquestador de la masacre de Viejo Velasco, así como la liberación de los comuneros de Nueva Palestina encarcelados por actos violentos como la masacre de 2006 y secuestros como el de Julia Carabias este año.

Xi’Nich se define como organización en resistencia y parte del Congreso Nacional Indígena, compuesta por choles, tzeltales y zoques. “Hemos sido muy respetuosos y solidarios –expresa a la Red por la Paz, a las organizaciones independientes y las autoridades de la diócesis– en la defensa de los derechos de los pueblos indígenas”. Distingue las diferencias de los distintos actores del actual conflicto. Sabemos la larga historia de crímenes y atropellos contra nuestros pueblos por parte de los lacandones y los subcomuneros de Nueva Palestina, con el visto bueno de los gobiernos. Y se pregunta: ¿qué intereses hay para resucitar un conflicto agrario supuestamente resuelto?

Tal conflicto data de hace 38 años, y fue falsamente resuelto en marzo de 2006 cuando el gobernador Pablo Salazar Mendiguchía y la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA), representada en Chiapas por Martha Cecilia Díaz Gordillo, con bombo y platillo anunciaron el final del problema, y entregaron a la CZL 10 cheques por un total de 172 millones de pesos, en beneficio de 25 comunidades, incluidas las que están por desalojar ahora, pertenecientes a la ARIC Unión de Uniones Democrática. En aquella ocasión quedaron fuera extrañamente Flor de Cacao, Ojo de Agua Tzotzil, San Jacinto Lacanjá y Viejo Velasco. El 13 de noviembre de ese año, la última fue masacrada.

Los comuneros y subcomuneros de la CZL no actuaron solos en estos actos criminales y salvajes, pues han sido protegidos por el Estado, y éste tiene responsabilidad, como lo testificó en su momento la Fiscalía del estado. Además, Xi’Nich señala a pobladores de la comunidad tzeltal de Nueva Palestina como el grupo más violento de la región, que ha quemado vivas a decenas de personas, entre otros casos en Flor de Cacao en 1976, y han participado en el desalojo y reubicación de más de 20 comunidades antes de 2005. Ello, “con la intervención de Montoya Oceguera, entonces delegado de Gobierno (2000-2006) en Benemérito de las Américas (Marqués de Comillas). Ahora tiene como premio ser asesor de los lacandones, por haber masacrado a la comunidad de Viejo Velasco.

Xi’Nich se deslinda de la CZL. No compartimos ni respaldamos su lucha, no somos parte de su movimiento. Ellos han utilizado nuestro nombre en su lucha, han utilizado el chantaje, la violencia, la fuerza, los bloqueos de carreteras. Condenamos rotundamente su método violento.

La organización expresa respaldo a las tres comunidades amenazadas con la reubicación y se solidariza con los zapatistas, condenando la muerte del profesor Galeano en La Realidad hace un mes.