Lausana, Suiza, 8 de agosto.

El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en francés) sesionó hoy durante seis horas para escuchar la apelación del uruguayo Luis Suárez a la sanción que le aplicaron por morder a un rival durante el Mundial de Brasil y anticipó que se pronunciará la semana próxima.

Suárez, flamante incorporación del Barcelona, firmó autógrafos frente al edificio del tribunal y se fue sin hablar con la prensa.

El tribunal dijo que el sudamericano presentó una declaración e intenta persuadir al panel de tres miembros que cambie su suspensión de cualquier actividad futbolística por cuatro meses y nueve partidos de la selección uruguaya en competencias oficiales.

Daniel Cravo, abogado que representa a la asociación uruguaya, dijo que no podía pronosticar el resultado. Sabemos que es un caso difícil. Debemos mantener un optimismo controlado por respeto al panel, afirmó.

Los abogados de la FIFA declinaron formular comentarios al llegar al tribunal.

El Barcelona comienza su temporada en dos semanas. El castigo de la FIFA se extiende hasta el 25 de octubre y le prohíbe a Suárez practicar con sus compañeros.

El delantero se ha ejercitado solo, con ayuda de un entrenador privado, mientras no puede practicar con Barcelona y ni siquiera entrar en el estadio de su nuevo club.

La FIFA permitió a Suárez que se sometiera a un examen físico para completar su transferencia del Liverpool el mes pasado con un contrato por cinco años. Se dice que el pase costó 126 millones de dólares, pero no se permitió a los azulgranas presentar públicamente a su reciente adquisición.