En la tribuna, Rodolfo Gómez –quien portaba un gafete de fotógrafo– se muestra orgulloso de Raúl Pacheco y Gladys Tejeda, sus pupilos en Perú, país que lo adoptó hace un par de años para hacerse cargo del atletismo de fondo.

Lo emociona que sus alumnos demuestren con resultados el trabajo que se ha logrado desde que se fue de México, aunque reconoce que todavía no están al nivel de pelear contra los mejores del mundo. Su proyecto terminará en 2016 y desconoce si regresará o continuará en Perú, además de que ha recibido ofertas de Colombia y Ecuador.

Gómez, quien fue vencedor del maratón capitalino en 1987 y entrenador de Germán Silva, Benjamín Paredes y Andrés Espinosa, acepta que a Pacheco le costó ganar en esta ocasión, a diferencia del año pasado, porque vinieron africanos más fuertes y con mejores marcas, mientras a Gladys le afectó la lluvia y se entumió, por lo que no pudo repetir la corona.

Errores comunes

De lo sucedido a su pupilo en el último tramo, Gómez dice que a veces hay esas fallas, que en ocasiones echan abajo la preparación y concentración de quien va en la punta; lo bueno, señala, es que Raúl se dio cuenta, no titubeó, porque eso le pudo costar el primer lugar.

Se ríe, porque no es la primera vez que vive esa experiencia. Recuerda lo que hizo Silva en el maratón de Nueva York en 1994: cuando venía con Benjamín Paredes peleando la primera plaza, se salió de la ruta, al seguir a la moto y dar la vuelta incorrecta.

Los competidores en silla de ruedas recorrieron la simbólica ruta, la cual recupera el trazo del maratón de los Juegos Olímpicos de 1968Foto Jesús Villaseca

La etiope Shewarge Amare fue la triunfadora en la rama femenil, con lo que volvió a ganar el maratón capitalino, como lo hizo en 2012Foto Cristina Rodríguez

Se dio cuenta, regresó y le dio alcance a Benjamín para ganar en Nueva York. México hizo el 1-2, evoca con emoción.

–¿Extraña México?

–Mucho, y me aguanto. Mi familia está aquí, pero también es sano salir y hacer historia en otro lado. Es un reto. Levantar el atletismo, como me lo pidieron los peruanos. Me gustaría, si es que alguna vez regreso, hacerlo de nuevo en México, porque lo necesita.

“El atletismo de fondo mexicano está mal y los pocos corredores que hay de cierto nivel se descuidan y andan corriendo cada 15 días. Se requiere un trabajo especial y lamentablemente no lo hay, ni para esta área ni para la caminata.

“Se debe trabajar sin egoísmos, nada de envidias, y pensando en México. Debemos recuperar el nivel, como alguna vez fuimos: el dream team de maratón.

Nos faltó ganar la medalla olímpica. En Atlanta 1996, Germán (sexto), Benjamín (octavo) y Dionicio Cerón (15) estaban entre los 16 mejores. Ahora los atletas no tienen metas elevadas y están desubicados, lamenta Gómez.