El síndrome de la muerte temprana del camarón devastó los cultivos en Sonora, por lo que la mayoría de los productores están sin créditos ni recursos para impulsar la actividad, de la cual dependen 3 mil 500 familias, dijo Miguel Ángel Castro Cossío, presidente del consejo directivo del comité estatal del sistema producto camarón de cultivo.

Asentó que de las 24 mil 768 hectáreas sembradas con camarón, 11 mil 241 fueron perjudicadas por el virus; los acuicultores afectados recibieron 2 mil pesos por hectárea, lo que ha permitido una recuperación paulatina de la producción del crustáceo.

El comisionado nacional de Acuacultura y Pesca, Mario Aguilar Sánchez, comentó que la producción será mejor que la del año pasado, ya que se introdujo una larva diferente para contrarrestar el daño, por lo que se espera obtener 85 mil toneladas, es decir, 19 mil toneladas más que el año pasado, pero será hasta finalizar el año que se tenga el balance final.

Especificó que para rescatar la industria nacional del camarón ­–afec­tada por el citado virus y contingencias climáticas– se aplicó el programa estratégico para la camaronicultura con un monto de 143.5 millones de pesos, de los cuales a Sonora se destinaron 45.3 millones, 90 millones a Sinaloa y 8.2 millones a Nayarit.

También se designaron 140 millones de pesos para la adquisición de poslarva del crustáceo para los acuacultores; a Sonora le correspondieron 80 millones de pesos, a Sinaloa 45 millones y a Nayarit 15 millones; además, con 317 millones de pesos se creó un fondo de aseguramiento para cubrir 12 mil 500 hectáreas del cultivo en Sonora.

En breve entrevista, Aguilar Sánchez expuso que Tailandia, Filipinas y China no han podido revertir los daños causados por el virus de la muerte temprana del ca­marón, mientras en México se ha logrado estabilizar la producción debido al cambio de larva. El panorama es mejor que el año pasado.

Refirió que expertos de la Or­ganización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) volvieron a recorrer granjas camaronícolas del noroeste del país y reconocieron que en México se tomaron las medidas adecuadas junto con los productores.

Por la presencia del citado virus, la caída de la producción de camarón en Sinaloa, Sonora y Nayarit en 2012 fue de 19.2, 10.1 y 15 por ciento, respectivamente, mientras Baja California Sur registró un incremento de 10.2 por ciento, situación que no varió sustancialmente en 2013.

El virus de la mortalidad tem­prana apareció en China en 2010 y rápidamente se propagó a Vietnam, Malasia y Tailandia. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos expuso que la producción acuícola es altamente vulnerable a las enfermedades, contaminación y medio ambiente degradado. Su futuro depende de mejoras en la genética, la reproducción y nutrición, así como mejores prácticas de gestión y desarrollo tecnológico.