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El economista graduado en Harvard buscará reformular el negocio en este deporte

Surge una nueva era para el boxeo mundial con Al Haymon

Varios pugilistas de Golden Boy han firmado con él

Empieza otra etapa, subirá de nivel el espectáculo, dice Mares

Es una competencia desleal, asegura el mánager Nacho Beristáin

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Sugar Ray Leonard, Roberto Manos de Piedra Durán y Thomas Cobra Hearns, posan durante una conferencia de prensa en Nueva York, donde la NBC y el promotor Haymon anunciaron el regreso de la transmisión de boxeo en la televisión abierta de Estados UnidosFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Sábado 17 de enero de 2015, p. a13

Una nueva era en el boxeo mundial se configura bajo la sombra de un hombre exitoso en los negocios llamado Al Haymon, economista graduado en Harvard que irrumpió para reformular el negocio en este deporte.

Es discreto y de poca proyección mediática –no le roba luz a los pugilistas–, pero astuto y eficaz para concretar bolsas asombrosas y funciones atractivas. Mientras crece el poder de este hombre surgido del negocio del espectáculo, actores con larga trayectoria en el boxeo se debilitan, coinciden involucrados.

Golden Boy, la empresa de promoción de Oscar de la Hoya, ha sufrido una pérdida constante de sus peleadores más rentables, el último de ellos Marcos Maidana quien, según diversas publicaciones, no renovó contrato.

Haymon lo acogió bajo su asesoría, lo mismo que a Danny García, Adrien Broner y el mexicano Ábner Mares, todos antes firmados por Golden Boy. Además, es el artífice de esa industria millonaria llamada Floyd Mayweather.

Esto significa el debilitamiento de Golden Boy en el boxeo, dice Ábner Mares, quien en agosto pasado firmó con Haymon. Con él empieza una nueva era, con conceptos que subirán de nivel el espectáculo del boxeo, confió el peleador nacido en Jalisco.

Este nuevo panorama incluye la apuesta de Haymon por devolver el pugilismo a la televisión abierta mediante un acuerdo con la cadena nacional estadunidense NBC. Lo cual, desde la mirada de Mares, divulgará esta discilina y a sus practicantes a niveles que antes estuvieron retringidos por el pago por evento.

Organizará las grandes peleas

En el papel, Haymon será el responsable de organizar las grandes peleas del futuro. En Golden Boy les quedará la frustración de no tener poder para hacer peleas de ese nivel y de no llevarse ni un pedacito del pastel, dijo el peleador.

El nuevo formato con el que participa el referido empresario, quien no es promotor ni mánager, será la figura de asesor, un rol con el que aconseja y hace posibles los combates. El que tendrá la última palabra será el peleador, pues él se abocará a proponer y crear las mejores condiciones para que ocurran los combates, señala Mares.

El tapatío radicado en Los Ángeles asegura que cuando firmó con Haymon no fue para que lo promoviera, sino para que lo asesorara con éxito. Eso debió estorbar en su relación con la empresa de De la Hoya, pues ya no quisieron renovarle el contrato.

Yo no dejé a Golden Boy. Terminó mi convenio después de 10 años. Con ellos fui campeón, pero ya no hubo intención de renegociar, dijo Mares.

“Ahora Golden Boy tendrá que empezar de cero en esta nueva época, pero aún tiene a Saúl Canelo Álvarez y a varias promesas. Le costará, pero hay talento para seguir”, comentó.

Para el Consejo Mundial de Boxeo, las nuevas reglas del juego no resultan una amenaza pues, como comentó su presidente, Mauricio Sulaimán, confía en que el trabajo de Haymon produzca combates que beneficien a todos, desde peleadores y empresarios, hasta a la afición.

“Esta apertura es una gran oportunidad para el pugilismo internacional. Puede haber un riesgo –por el poder sólo en unas manos–, pero también una oportunidad. Él podría ser un líder que apuntale el boxeo, un protagonista con ingredientes nuevos que puede inquietar a los promotores, pero no al deporte”, señaló el dirigente.

El mayor acierto para Sulaimán es devolver el pugilismo a la pantalla abierta, porque permitirá proyectar carreras jóvenes y recuperar espacios que perdió durante décadas.

Creo que Haymon tiene buenas intenciones y se ha visto que además de hacer posibles buenas contiendas, ha asegurado que los peleadores ganen sumas que no conseguirían sin su asesoría, precisó.

Sin embargo, este nuevo escenario también tiene actores que ven la reconfiguración del negocio del pugilismo con escepticismo, como el mánager mexicano Ignacio Beristáin, responsable de decenas de campeones mundiales e integrante del Salón de la Fama del Boxeo en Canastota.

El veterano mánager considera que lo que le ocurrió a Golden Boy es responsabilidad de la ineficacia de la gente que trabajaba para Óscar de la Hoya.

Eso la metió en el hoyo en el que está, sostuvo Beristáin, quien no obstante consideró que la acumulación de talento y prestigio en manos de Haymon puede convertirse en un problema para el millonario empresario.

En 53 años que llevo en el boxeo he visto que cuando un promotor se llena de tantos peleadores, después se va a pique. Así le pasó a Don King, quien hace mucho tiempo no organiza una pelea, indicó.

Un monopolio de boxeadores de élite también puede entorpecer y no sólo facilitar que ocurran peleas atractivas. Eso, en detrimento de los pugilistas, porque todo se irá a manos de los promotores, abundó.

La desbandada de peleadores de Golden Boy y su reclutamiento con Haymon le resulta una competencia desleal, pero dijo que no duda que De la Hoya podrá revertir esta situación.

Un nuevo escenario con nuevas formas en el boxeo que ha creado Al Haymon, cuya carrera empezó en la industria musical y cinematográfica, terminará por afectar sobre todo al boxeador, porque, además, irrumpe no en un papel convencional sino en uno nuevo como asesor. Es un nuevo formato, un intermediario más, y entre más de éstos existan, el dinero será más escaso”, sentenció Beristáin.