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El petróleo siempre ha sido un determinante del crecimiento, asegura director para AL

Perderá la economía un punto del PIB si siguen bajos precios del crudo: Moody’s
 
Periódico La Jornada
Miércoles 21 de enero de 2015, p. 23

La economía mexicana resentirá una erosión de un punto porcentual en el crecimiento esperado este año por la severa caída en el precio del petróleo de exportación, que perdió 60 por ciento de su valor en los últimos seis meses, previó Moody’s Analytics.

La realidad económica mexicana da evidencia de que el petróleo siempre ha sido un determinante del crecimiento, por lo que no hay argumentos para sostener que esta ocasión puede ser diferente ante el desplome en los precios del energético, consideró Alfredo Coutiño, director para América Latina de la firma especializada.

La economía mexicana podría perder alrededor de un punto porcentual en el crecimiento del año por la severa caída en el precio del petróleo, sobre todo considerando la limitada capacidad productiva de la industria nacional, aseguró Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s Analytics.

El gobierno federal espera que la economía mexicana crezca 3.7 por ciento este año. Desde septiembre pasado, la mezcla de petróleo de exportación, cuyos ingresos financian un tercio del gasto público, ha perdido 60 por ciento de su precio, para cotizar ahora debajo de 40 dólares por barril.

Este año el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto no podrá hacer más de lo que ya tiene autorizado en el presupuesto, en caso de que se presente un deterioro mayor en la economía, añadió Coutiño. Esto, dijo, porque a pesar de tener cubierto la mayoría de los ingresos petroleros, el menor precio del crudo impone serias restricciones presupuestales, al limitar el poder contracíclico de la política fiscal.

Dado que el precio para la mezcla mexicana de petróleo se ha desplomado casi 50 dólares con respecto al promedio del año pasado, para situarse en niveles de alrededor de 40 dólares a mediados de enero, la economía mexicana necesariamente enfrentará un ajuste, como siempre ha sucedido en el pasado, consideró.

En caso que el precio se estabilizara en torno a los 40 dólares por barril, el impacto directo sobre el crecimiento del PIB sería una reducción de 1.5 puntos porcentuales en el año. Si el precio promedio es de 50 dólares, el impacto sería de una reducción de 1.2 puntos porcentuales en el crecimiento. En cambio, si el mercado se recupera en relación a la situación actual, y la cotización promedio de la mezcla mexicana sube a 60 dólares, el impacto en el crecimiento de la economía sería sólo de un punto porcentual, añadió.

Sin embargo, puntualizó, si se considera que la baja en el precio internacional también genera un beneficio para el gobierno en término de menor gasto en importaciones petroleras, entonces el impacto sobre el crecimiento podría ser menor si el gobierno utiliza esos ahorros para compensar la pérdida de ingresos por exportaciones petroleras. Bajo este escenario, la reducción en el crecimiento del PIB podría no ser tan importante, posiblemente menor a un punto porcentual en el año.

A pesar de que el precio de las importaciones petroleras sería más barato, esto no se reflejaría en menores precios de los combustibles en el mercado interno, puesto que el gobierno los ha fijado ya para todo el año, por lo no habría beneficios en términos de la inflación, explicó Coutiño.

Dado que el gobierno no podrá mantener el nivel expansivo del gasto público en 2016, estratégicamente le convendría más iniciar el ajuste fiscal desde la segunda mitad de 2015. Así, la economía no tendría que sufrir un ajuste severo en 2016 que vendría a arruinar la endeble recuperación económica. Por lo tanto, a pesar del discurso oficial, no sería una sorpresa escuchar el primer recorte al gasto antes de que termine este año, expuso.

Descartan efecto positivo adicional por reformas

En 2015 no se registrará un efecto positivo adicional de las reformas económicas emprendidas por el actual gobierno y sí, en cambio, es probable un retraso en inversiones por la caída en el precio del petróleo, anticipó este martes Mario Correa, economista en jefe de Scotiabank.

El riesgo es que si los precios del petróleo se mantienen bajos, la expectativa de los inversionistas en proyectos de energía podría detenerse o posponerse, por ejemplo, en exploración en aguas profundas, dijo.

La devaluación del peso permitirá al gobierno mexicano compensar este año la pérdida de ingresos provocada por la caída en el precio internacional del petróleo, aseguró.