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Por su estado líquido es altamente inflamable, advierten; la Sener irá a fondo en el caso

La pipa de Gas Express Nieto aún es un peligro; contiene 200 litros de combustible, dicen peritos
 
Periódico La Jornada
Jueves 5 de febrero de 2015, p. 34

A seis días de la fuga de gas LP en la pipa de Gas Express Nieto, que provocó la explosión en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, el tanque aún contiene más de 200 litros de combustible, que por su estado líquido lo convierte en un gas altamente inflamable, explicaron peritos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal que realizan los dictámenes para conocer las causas de la falla en el sistema de trasiego de la unidad.

David Becerra, especialista en incendios y explosivos, explicó que no se puede emitir un dictamen mientras haya combustible: ahorita lo que se busca es que esta pipa ya no tenga remanentes, incluso tampoco vapores, para tener cierta seguridad y poder ya, con la parte de la instalación mecánica, revisar todo este sistema de trasiego. Es primordial que deje de haber gas, que deje de haber fuga de combustible, indicó el forense.

Pese a que el procurador Rodolfo Ríos dio a conocer resultados preliminares del origen de la fuga, el perito consideró que es prematuro saber de qué parte salió el gas: “hay mucho riesgo, lo que contenía en un principio es líquido y un litro de gas en ese estado se convierte en 250 litros en estado de vapor, y eso nos puede hacer una mezcla inflamable de más de 10 mil litros.

O sea, que la cantidad de combustible inflamable que puede tener la pipa puede ser mucho; por eso tenemos que esperar a que no haya líquido ni vapores, porque en ambos casos es muy peligroso y tenemos que tomar esa precaución antes de empezar a revisar con más detalle, detalló Becerra.

Por su parte, Gustavo Pérez, forense industrial, expuso que trabajan en coordinación con peritos contratados por Gas Express Nieto y de otras instancias, con quienes hacen las revisiones físicas donde no haya riesgo, porque todavía huele a gas. La pipa tiene un manómetro que cuando nosotros intervenimos tenía 70 por ciento, y después bajo a 30; ahorita todavía trae fuga; está la presencia de gas inflamable, concluyó.

Por otra parte, a pesar de que ya concluyó la demolición del hospital, los peritos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal no descartan que se lleve a cabo la revisión de la instalación de la red de abastecimiento de los tres depósitos con que contaba el nosocomio.

Reconocieron que se pudo modificar la instalación por el ingreso de maquinaria pesada, debido a que estas redes no son subterráneas. No obstante, el titular de la PGJDF señaló que ya se han incluido algunos de los dictámenes en la carpeta de investigación, y recordó que este hospital contaba con tres tanques de gas: dos grandes, de aproximadamente 5 mil litros, y uno de mil, que era al que se abastecía el día de los lamentables hechos, el cual no registró daños.

Por la noche, en un comunicado, la Secretaría de Energía refrendó su compromiso de continuar a fondo con la investigación de este lamentable suceso y, una vez concluida esta fase, determinará las responsabilidades administrativas y las sanciones que en su caso procedan.