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Omisiones de autoridades sumen a la cerrada del Pedregal en la calamidad

Residentes denuncian la ausencia de los servicios básicos en el centro de Coyoacán

Inundaciones, falta de alumbrado y baches, entre las quejas inatendidas

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Vecinos colocaron un neumático viejo sobre un bache en el cruce de Céfiro y Periférico, en la zona de los Pedregales, en CoyoacánFoto María Meléndrez Parada
 
Periódico La Jornada
Sábado 23 de mayo de 2015, p. 32

Luminarias inservibles, árboles sin podar, coladeras tapadas y baches por todas partes, es el paisaje que se observa en la primera cerrada del Pedregal, en el barrio de Santa Catarina, como un reflejo de lo que ocurre en la delegación Coyoacán, donde impera la ausencia de servicios urbanos.

Las peticiones vecinales ante la ventanilla única de la delegación, que se ubica a unas cuadras, se multiplican, pero no hay ninguna autoridad que las atienda. Enrique Miranda ha documentado con fotografías el paulatino deterioro que ha sufrido la cerrada del Pedregal.

En 2013 solicitó, en diferentes ocasiones, la poda de árboles, pero a la fecha nadie le ha respondido, a pesar de que la mayoría del arbolado tiene sus ramas recargadas sobre las casas o entre el cableado eléctrico, lo que ya provocó un incidente.

El pasado 7 de mayo, los vientos tiraron un árbol, lo que bloqueó durante varias horas el acceso y la salida en la cerrada, además ocasionó daños en el cableado eléctrico y en el transformador, y dejó sin servicio de energía eléctrica a los habitantes.

El árbol fue seccionado por trabajadores de Protección Civil, pero desde entonces yacen las ramas sobre la banqueta, por lo que los transeúntes deben caminar sobre el arroyo vehicular.

En esta zona se ubican dos asilos de adultos mayores, el San Vicente y Ángeles, cuyos moradores se ven obligados a caminar por la calle, que está hecha una calamidad con tantos baches. En una ocasión una persona sufrió una caída y se fracturó la cadera, apuntó.

El desazolve del drenaje y la renovación del alumbrado público han sido otras de las peticiones recurrentes por los vecinos, pues en el primer caso, las inundaciones en temporada de lluvias son una constante, y en el segundo, la calle se ha convertido en una cueva de lobos.

La falta de iluminación ha ocasionado también que sean presas de la delincuencia. Ya se metieron a robar a una casa, lo que antes no sucedía, expresó Miranda.

El más reciente escrito que entregaron a la Oficialía de Partes de la delegación está fechado el 8 de mayo de 2015, pero al igual que los anteriores, las autoridades delegacionales, encabezadas por Salvador Frausto, no se han tomado la molestia ni siquiera de responder.

Esta no es la primera vez que vecinos del barrio de Santa Catarina se quejan por la falta de atención a sus demandas. Apenas, en enero de este año, en un recorrido denunciaron que la actual administración no cumple con el mantenimiento mínimo indispensable a la zona.