El Consejo Universitario (CU) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) aprobó la creación del Código de Ética de la casa de estudios, en el que se establecen los principios y valores que deben guiar la conducta de los universitarios y de quienes realicen alguna actividad en la universidad.

En el documento se enlistan una serie de valores que orientarán los fines de la institución: formar profesionistas, investigadores, profesores universitarios y técnicos de excelencia e integridad académica, útiles a la sociedad, con conciencia crítica, ética, social y ambiental.

Todos ellos, asienta el código, deben estar comprometidos con la justicia, la cooperación y la solidaridad humanas.

Otro de los valores para los universitarios marcados en estos nuevos lineamientos es que contribuyan con racionalidad, objetividad y veracidad a la generación y transmisión del conocimiento científico y humanístico, así como al estudio de las condiciones y la solución de los problemas nacionales o globales.

Asimismo, enmarca que es deber de los universitarios difundir y divulgar con la mayor amplitud posible los beneficios del conocimiento científico y humanístico, así como de la cultura general, con responsabilidad social.

El Código de Ética consta de 12 principios universitarios: la convivencia pacífica y respeto a la diversidad cultural, étnica y personal; la igualdad; la libertad de pensamiento y expresión; el respeto y la tolerancia; la laicidad en las actividades universitarias; la integridad y honestidad académica; el reconocimiento y protección de la autoría intelectual; la responsabilidad social y ambiental en el quehacer universitario.

También la objetividad, la honestidad y la imparcialidad en las evaluaciones académicas; el cuidado, uso honesto y responsable del patrimonio universitario; la transparencia en el uso de la información y de los recursos públicos de la institución, y la privacidad y protección de la información personal.

Correspondió a la Comisión de Legislación Universitaria realizar el análisis del proyecto antes de presentarlo al pleno del CU. El presidente de esa instancia y director del Instituto de Investigaciones Jurídicas, Pedro Salazar, destacó en entrevista la relevancia de que la institución cuente con este nuevo código.

Este instrumento será el eje rector de la actuación de los universitarios, la cual permitirá identificar cuándo su actuación y comportamiento es digno de formar parte de una comunidad como la UNAM y cuándo no. En ello hay un mensaje muy claro de pautas de comportamiento que no requieren sanciones infraccionarias, sino que bastan las de carácter ético y social.

Durante la segunda sesión ordinaria del año del CU, que se realizó ayer en la Antigua Escuela de Medicina, en el Centro Histórico de la ciudad de México, también se aprobó la creación de dos nuevas licenciaturas: desarrollo territorial y antropología. Con esto, la oferta académica en estudios profesionales de la institución se amplió a 115 carreras.

Estas nuevas licenciaturas se impartirán en la Escuela Nacional de Estudios Superiores unidad León, en Guanajuato; y en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, de Ciudad Universitaria en el Distrito Federal, respectivamente.

En la sesión se acordó implementar la especialización en cómputo de alto rendimiento como parte del posgrado en ciencia e ingeniería de la computación.

El CU también aprobó el nombramiento de profesora extraordinaria de la Facultad de Economía a Alicia Bárcena Ibarra, actual secretaria general de la Comisión Económica para América Latina, y designó investigador emérito al connotado científico del Instituto de Astronomía de la UNAM Jorge Daniel Carlos Cantó Illa.