Ankara.

Al menos 31 personas murieron y cien resultaron heridas este lunes en un atentado suicida en la ciudad turca de Suruc, cerca de la frontera siria, del que las autoridades turcas acusaron al Estado Islámico (EI). Si su autoría es confirmada, sería el primer ataque perpetrado en territorio turco desde el levantamiento del EI, que controla vastas porciones de territorio iraquí y sirio, en particular cercanos a las fronteras con Turquía.

La detonación ocurrió en el jardín de un centro cultural de Suruc, unos 10 de kilómetros de la ciudad siria de Kobani, de donde el EI fue expulsado en enero pasado por los combatientes kurdos. En el lugar había unos 300 estudiantes, sobre todo de izquierda y prokurdos. Los estudiantes aspiraban a participar en la reconstrucción de Kobani, dijo un miembro del principal partido prokurdo de Turquía. En Estambul, la policía disolvió por la noche una manifestación en la que a miles de personas que salieron a las calles a protestar contra el atentado.

De visita en Chipre, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan denunció rápido un ataque terrorista. Agregó: En nombre de mi pueblo, maldigo y condeno a los autores de esta brutalidad.

El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, condenó “el atroz atentado. Empezamos a ver actividades extremistas en otros países que parecen estar ligados al grupo EI. La Unión Europea dijo que el ataque terrorista es una trágica consecuencia del conflicto sirio en un país vecino.