Se busca obligar a comprar seguros de gastos médicos, dicen
privatizadora
Sábado 10 de octubre de 2015, p. 29
Trabajadores en activo, jubilados y derechohabientes del IMSS protestaron ayer en las ciudades de México; Xalapa, Veracruz, y Tampico, Tamaulipas, contra la reforma que, dijeron, pretende privatizar el sector salud y condenar a muerte a millones de personas que no podrán pagar atención médica
.
Denunciaron que servicios como hemodiálisis, radioterapia, análisis clínicos y guardería, así como la contratación de personal de intendencia, ya han sido puestos en manos de la iniciativa privada.
En el Distrito Federal, integrantes del Frente Nacional por el Derecho a la Salud y a la Seguridad Social realizaron un mitin ante la sede nacional del IMSS. Norahenid Amezcua, integrante de dicha agrupación, indicó que con el presupuesto base cero para 2016 se recortarán más de 5 mil millones de pesos al instituto.
Sostuvo que con el pretexto de no tener recursos
, se permitirá que las aseguradoras privadas tomen el control
de la asistencia médica. El gobierno federal intenta crear un sistema de salud tipo gringo, con salarios tipo México
.
También en la ciudad de México, jubilados y pensionados del IMSS marcharon del Monumento a la Revolución a las oficinas centrales del instituto. Ambos colectivos exigen una auditoría para saber en qué se ha gastado el dinero destinado a medicinas que no hay en las farmacias
. El frente, por su parte, demandó que los fondos para las jubilaciones trasladadas a las Afores regresen a las instituciones de seguridad social.
En Tampico, jubilados denunciaron en plantón que el gobierno de Enrique Peña Nieto pretende fusionar
el IMSS, el Issste y el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y de Municipios para universalizar
la salud, que no será más que una manera de obligar a los mexicanos a comprar seguros de gastos médicos
.
En la marcha que se realizó por las calles de Xalapa, Isabel Ibáñez Domínguez, enfermera jubilada, señaló que los trabajadores del IMSS laboran en condiciones infrahumanas
y con desabasto de medicamentos y material, y denunció falta de personal. Consideró que de privatizarse la seguridad social se perderán derechos laborales, como la jubilación o pensiones por orfandad o viudez.