Londres. La agencia británica antifraude investiga un eventual lavado de dinero relacionado con la atribución de los mundiales de 2018 y 2022. Hay cuestiones pendientes, declaró David Green, director del Departamento británico de Fraudes Mayores (SFO) ante la Comisión de Cultura, Medios y Deporte del gobierno británico. La SFO no puede perseguir a la FIFA según las leyes anticorrupción del país, pero Green afirmó que podrían actuar si el dinero blanqueado transitó por el Reino Unido. Mientras, en Francfort, un escándalo podría sepultar la reputación de Franz Beckenbauer, el ex presidente de la federación alemana, quien acusó a los organizadores del Mundial de 2006 de saber desde 2002 sobre un sospechoso y millonario pago a la FIFA. Theo Zwanziger dijo el martes en un comunicado que su sucesor, el actual titular de la DFB, Wolfgang Niersbach, sabía desde mucho antes de lo que se creía sobre un pago de 6.7 millones de euros a la FIFA. Zwanziger ha dicho que el pago era un fondo para comprar votos.