Ante el incremento de la frecuencia e intensidad de los fenómenos hidrometeorológicos y las sequías, ocasionadas por el cambio climático, las áreas naturales protegidas (ANP) son defensas naturales y zonas de amortiguamiento, resaltó Felipe Nemer Naime, coordinador general del Centro de Capacitación para el Desarrollo Sustentable de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Alejandro del Mazo Maza, titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, agregó que el buen estado de conservación de las ANP ayuda a mitigar los efectos de los eventos climáticos que cada vez azotan con más frecuencia y fuerza, y citó como ejemplo el paso del reciente huracán Patricia.

En la ceremonia de premiación del concurso nacional de trabajos universitarios sobre áreas naturales protegidas y cambio climático, Mireya Ímaz Gispert, coordinadora del Programa Universitario de Estrategias para la Sustentabilidad de la Universidad Nacional Autónoma de México, indicó: No cabe duda de que el planeta se está calentando debido principalmente a las emisiones de gases efecto invernadero.

Agregó que las altas temperaturas que están rompiendo récord cada año; las sequías prologadas o los inviernos especialmente crudos y el número de huracanes que llegan a categorías 4 o 5, como el que acabamos de vivir, están coincidiendo por primera vez, por lo que las ANP son sitios frágiles que debemos proteger, pero también son lugares que aportan y aportarán al sostenimiento de nuestra vida actual y en las que se encuentran elementos y recursos que nos ayudarán a encarar esta amenaza.

Subrayó que las ANP representan barreras para fenómenos como los huracanes e impiden la erosión de los suelos y regulan las inundaciones; conservar las 177 ANP con que cuenta el país es una de las contribuciones más importantes que puede hacer México frente al cambio climático.

Amparo Martínez, directora del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, resaltó la importancia de incorporar este tema en los programas de manejo de la ANP y acotó que los efectos del cambio climático en las ANP no sólo se refieren a cambios de temperatura, sino a muchos otros procesos.

Entre ellos mencionó que se han notado cambios en los patrones de polinización y el desplazamiento de plantas hacia otros sitios, porque las semillas ya no resisten el aumento de la temperatura y no germinan en ciertos lugares, pero crecen en otros sitios donde antes no se daban.