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En la zona turística se bombean 185 millones de litros al día; los servicios consumen 70%

Hotelería y urbanización amenazan suministro de agua en QR: activista

Empresas contaminan dos veces más líquido que todo el sector público urbano

Sólo se trata 30 por ciento; el resto termina en cenotes, ríos, lagunas o en el mar

Inauguran centro educativo

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La Casita del Agua, un espacio destinado a la captación y aprovechamiento de agua pluvial en el centro ecoturístico Río Secreto, en el municipio de Solidaridad, Quintana RooFoto Carlos Águila A.
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 7 de enero de 2016, p. 29

Cancún, QR.

La extracción, consumo y disposición de agua en los destinos turísticos de Cancún y la Riviera Maya, así como la contaminación de mantos freáticos generada por la infraestructura hotelera y el desmedido crecimiento urbano, ponen en riesgo la calidad y potabilidad del líquido, advirtió Francisco Córdova Lira, presidente de Centinelas del Agua, asociación civil dedicada a promover la preservación de los recursos hídricos.

Explicó que en el mundo 70 por ciento del agua se usa para la agricultura, como en casi todo México, pero en Cancún y el resto de Quintana Roo la misma proporción la consume el sector servicios.

Estadísticas de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) indican que en la zona se bombean 185 millones de litros diarios de agua, de los cuales se desperdician 45 por ciento (alrededor de 83 millones 250 mil litros) por mala infraestructura y fallas de operación.

En promedio, un habitante del estado ocupa cada semana 160 litros para bañarse y 10 para lavarse los dientes. Sin embargo, el turismo masivo causa un gasto desmesurado del vital líquido. Se calcula que en los principales destinos turísticos del país un visitante consume hasta entre cinco y siete veces más agua que la población local.

En la península de Yucatán, y en particular en Quintana Roo, la disponibilidad no parece ser una preocupación porque hay grandes cantidades en el subsuelo. Pero la calidad ha disminuido y la mayor preocupación estriba en que el agua permite conservar el medio ambiente, playas y costas, el principal producto de venta del estado en el mercado turístico internacional.

Un estudio de Razonatura, organización sin fines de lucro que apoya el desarrollo sustentable y la conservación de recursos naturales en México, concluyó que entre los quintanarroenses no hay una cultura de conservación del agua. Las personas la desperdician sólo porque pueden, porque no hay escasez.

Gonzalo Merediz Alonso, director ejecutivo de Amigos de Sian Ka’an, señaló recientemente que la contaminación de los mantos acuíferos es grave y se agudiza en Cancún por el acelerado crecimiento poblacional que propició el desarrollo turístico intensivo.

Esto ha provocado contaminación de los acuíferos, lo que, a su vez, repercute en los ecosistemas marinos.

Infraestructura insuficiente

La calidad del agua en Cancún y la Riviera Maya, agregó, está en riesgo por la creciente polución de los mantos freáticos. El principal contaminante son los líquidos residuales generados por la infraestructura hotelera y el crecimiento urbano.

El sector turístico contamina cerca de 400 millones de metros cúbicos de agua, contra 200 millones del sector público urbano. Cada vez más investigadores que alertan sobre el riesgo de contaminación del agua porque no existe cobertura total de drenaje ni plantas suficientes para tratar las aguas negras.

Según la Comisión Nacional del Agua (Conagua) sólo 30 por ciento de las aguas residuales que se generan en el estado son tratadas. El resto van a parar a cenotes, lagunas, ríos subterráneos o al mar.

Las vacaciones que cientos de miles de turistas disfrutan en el Caribe mexicano no son inocuas. Contaminantes orgánicos como el dentífrico, el champú o el protector solar que quedan en las piscinas y, junto con los pesticidas de los jardines de hoteles y campos de golf, se filtran al subsuelo hasta llegar al mar.

Las características del suelo hacen este acuífero más vulnerable a la contaminación de origen antropogénico debido a las condiciones geohidrológicas de la zona, con gran densidad de fisuras y conductos que permiten la infiltración de todo tipo de líquidos, subrayó el activista.

De acuerdo con el estudio Cancún insostenible sobre el sistema acuífero de Quintana Roo –encargado por el Banco Mundial y publicado por la Universidad McMaster de Hamilton, Canadá–, la contaminación acuífera en el estado se ha convertido en un verdadero problema.

El mismo análisis sostiene que la calidad del agua en Quintana Roo aún es buena, pero se deben hacer estudios para determinar nuevos parámetros y limitantes. Hay un esfuerzo para abastecer a toda la Riviera Maya, pero el rápido crecimiento poblacional no permite el alcance del drenaje a muchas comunidades y regiones.

El gran problema a vencer es la resistencia ciudadana y el sector privado, que hacen lo mínimo y se olvidan de actuar para conservar el medio ambiente y las reservas de agua. La solución más confiable para el turismo y la población es crear conciencia y educar acerca del uso del vital líquido, precisó de su lado José Luis Blanco Pajón, delegado de la Conagua.

Espacio de cultura ecológica

A fin de promover una cultura de uso adecuado y manejo integral del agua, Córdova Lira construyó recientemente el decimoquinto Espacio de Cultura del Agua (ECA, o Casita del Agua), un sistema de captación y aprovechamiento pluvial dentro del centro ecológico Río Secreto, una red de cavernas y cenotes en el municipio de Solidaridad.

El empresario destacó que la asociación civil organiza programas de educación y participación social que fomenten la cultura de preservación del agua.

Otto von Bertrab, director del centro ecológico, aseguró que la naturaleza y el agua siempre se cuidarán en Río Secreto, ya que es la política de esa empresa.

El nuevo Espacio de Cultura del Agua de Quintana Roo se construyó en el complejo turístico Río Secreto, que donó el espacio para el edificio, y Centinelas del Agua operará la Casita del Agua, que espera recibir 8 mil visitantes al año, sobre todo de escuelas primarias y secundarias.