Sociedad y Justicia
Ver día anteriorMartes 12 de abril de 2016Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Reciben 30 por ciento de su último sueldo; el promedio internacional es de 62%

Jubilados mexicanos, entre los peor pagados en el mundo

En foro regional, los titulares de Salud, Trabajo, Issste e IMSS aseguran que no se privatizará la seguridad social

Reconoce Navarrete Prida que en el país existe una enorme inequidad

 
Periódico La Jornada
Martes 12 de abril de 2016, p. 31

En 2016, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) pagará 68 mil millones de pesos por pensiones y jubilaciones a 3.5 millones de derechohabientes, por lo que sólo por la ruta de la disciplina en las finanzas se podrá hacer frente al futuro pasivo del organismo, se informó ayer en el Foro Regional de la Seguridad Social para las Américas, donde también se alertó de que en México estos pagos son sumamente bajos respecto de otros países del continente.

El encuentro fue organizado por la Asociación Internacional de Seguridad Social (AISS) e inaugurado por el secretario de Salud, José Narro, así como los titulares del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida; del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), José Reyes Baeza, y del Instituto Mexicano del Seguro Social, Mikel Arriola.

Optimizar los recursos

Los funcionarios sostuvieron que parte importante de los mexicanos no cuenta con seguridad social; que se debe optimizar la administración de los recursos para este sector, y que no se privatizará la seguridad social.

El secretario del Trabajo indicó que las pensiones de los jubilados mexicanos se encuentran entre las más bajas del mundo, debido a que las tasas de remplazo (el porcentaje que les pagan respecto del último salario que gabanan) es apenas de 30 por ciento, mientras el promedio internacional es 62 por ciento; es decir, más del doble.

Navarrete planteó que si en México las pensiones son muy bajas se debe a que mientras en otros países la disparidad salarial entre la población que más gana y la que menos ingresos tiene es de 10 a uno, aquí es de 30 a uno; es decir, hay una enorme inequidad.

A ello se añade que por cada 100 semanas de cotización, el promedio nacional es que los trabajadores mexicanos sólo laboran 38 semanas, por lo que instó a que se fortalezca la seguridad social.

Foto
En imagen de archivo, Mikel Arriola, director general del IMSSFoto María Luisa Severiano

El presidente de la AISS, Errol Frank Stoové, sostuvo que a escala mundial, cerca de mil millones de personas carecen de seguridad social, lo que, dijo, es un enorme reto, a pesar de los grandes avances que se han dado.

Dijo que la inversión en ese rubro es factor esencial de desarrollo social y económico de las naciones.

El director del IMSS, Mikel Arriola, también tomó la palabra para señalar que durante el presente año ese instituto pagará más de 27 mil millones de pesos, lo que representa un crecimiento de 4 por ciento respecto de 2015; además, pagará jubilaciones y pensiones por 68 mil millones de pesos, por lo que entre los retos de los próximos años, además de mejorar los servicios y aumentar la cobertura, tendrá que sortear hechos como que a 2010 la población mayor de 60 años fue 10.2 millones, es decir, cuatro veces más que en los años 70.

Aseveró que el Seguro Social no se privatiza, y reiteró que se ha logrado dismi≠nuir en 60 por ciento el déficit del organismo, de 23 mil a 8 mil millones de pesos.

Durante el foro, en el que también estuvieron presentes dirigentes sindicales, legisladores, y representantes de organismos de seguridad social de diversos países de América Latina, José Reyes Baeza Terrazas, director del Issste, apuntó que las rutas que ha tomado el instituto son optimizar la administración de los recursos, incentivar los esquemas de prevención y transitar a las buenas prácticas de los servicios.

No tenemos alternativa: o nos alineamos para mejorar o nos vamos al abismo de la insolvencia, señaló el funcionario.

Por último, el secretario de la Función Pública se refirió al reto que significa la incorporación de jóvenes a los esquemas de seguridad y que éstos dejen la economía informal.