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Pide la AOS reordenar a ambulantes
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Unos 5 millones de personas se dedican al comercio en la vía pública o bien la tienen como una actividad para complementar sus ingresos diarios, aseguró Juan Manuel Hernández, líder de la Asociación de Organizaciones SocialesFoto Alfredo Domínguez
 
Periódico La Jornada
Lunes 2 de mayo de 2016, p. 30

En la Ciudad de México cerca de 5 millones de personas se dedican al comercio en la vía pública o bien la tienen como una actividad para complementar sus ingresos diarios, aseguró Juan Manuel Hernández, líder de la Asociación de Organizaciones Sociales (AOS), la cual en fechas recientes presentó a la Asamblea Legislativa una iniciativa para reordenar el ambulantaje.

Afirmó que así como hay gente que su única fuente laboral y de sobrevivencia es el comercio informal, también hay quienes llegan en las tardes a sus casas, sacan sus mesitas a la banqueta para vender fritangas, dulces u otros objetos y así poder obtener dinero adicional a sus escasos sueldos.

En entrevista, dijo que por eso es fundamental contar con una legislación renovada que permita registrar a todas esas personas que en las calles de esta ciudad venden algún tipo de mercancía y que no están contempladas en el Programa de Reordenamiento del Comercio en la Vía Pública, creado en 1996 por el entonces gobierno priísta.

Citó como ejemplo los jóvenes que andan en sus carretillas o diablitos ofreciendo alimentos; también los camiones que venden comida, conocidos como food trucks, así como vendedores por catálogo

“Ese programa –dijo– fue creado para un fin, pero desgraciadamente, por la situación económica que estamos pasando, ya no responde a las nuevas formas del comercio en vía pública, de ahí que se tiene que adecuar a la actual realidad, establecer un nuevo esquema con una visión metropolitana”.

De no ser así, aseguró, se les saldrá de las manos esa actividad a las autoridades, y luego van a querar optar por utilizar la fuerza pública para resolver un problema de raíces sociales, cuando hoy las autoridades de la ciudad, las delegaciones políticas, los diputados locales y los líderes de este sector pueden dar paso a un buen marco normativo.