Deportes
Ver día anteriorMartes 12 de julio de 2016Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Le resta importancia a la Sub-23 porque no transmitirá los JO, explica el empresario

Mientras la televisión maneje el futbol estaremos fregados: Maurer

Sólo en México impone federativos, indica

Dejaron solo al Potro Gutiérrez en la búsqueda de refuerzos como Guardado y Jiménez

Este Tri no tendrá medalla en Río de Janeiro, afirma

 
Periódico La Jornada
Martes 12 de julio de 2016, p. a13

“Mientras Televisa maneje el futbol mexicano estaremos fregados. Lo hará siempre priorizando sus intereses y la prueba es que hoy ni pela a la selección olímpica, no le da importancia”, criticó el ex federativo Emilio Maurer.

Nadie en la Federación Mexicana de Futbol (FMF) tuvo la calidad para convencer a los equipos europeos (PSV Eindhoven y Benfica) para que cedieran a sus jugadores, ¡les importó madre! ¿Por qué? Porque ni Televisa ni Tv Azteca van a transmitir los Juegos Olímpicos, comentó.

Aseguró que en ese trance dejaron solo al técnico de la Sub-23 Raúl Potro Gutiérrez, quien ante la negativa de esos clubes debió prescindir de Andrés Guardado y de Raúl Jiménez, a quienes quería de refuerzos.

“Yo veo bastante más débil a este Tri que al de hace cuatro años, cuando se dieron las circunstancias y fueron campeones en Londres. Este equipo no va a tener medalla en Río de Janeiro. Se lo firmo”, agregó el ex presidente del Puebla.

La historia del futbol mexicano no se entiende sin Maurer (76 años), personaje que se atrevió a enfrentar al poder de Televisa y que involucró en el negocio a la entonces estatal Imevisión. En lo deportivo revolucionó al Tri con la contratación de César Luis Menotti y, tras despertar la ira de tan poderoso enemigo, pisó la cárcel en noviembre de 1993, cuando lo hallaron culpable de un desfalco millonario.

Esto no pasa en ningún otro lado del mundo. Las televisoras imponen horarios; eso puede ser, ¡pero no que manejen el futbol, como aquí! En ningún lugar ponen a un empleado de ellos como es Decio de María, no ponen a un (Guillermo) Cantú en la selección que no tiene idea de nada; no ponen a un (Santiago) Baños que no tiene experiencia ni sabe. A ellos los puso Televisa, entonces estamos jodidos, machacó.

En el Apertura 2016 se cumplirán 20 años de haberse instaurado los torneos cortos. El también empresario opinó: Definitivamente este formato crea más emoción. Hay emoción arriba, en medio y en la parte baja de la tabla. Se pelea el descenso entre dos o tres clubes, se pelea por clasificar a la fase final hasta el último momento, y con la liguilla también ganó el espectáculo, sostuvo.

Aceptó que para los estrategas es más difícil, porque son incinerados en la hoguera del resultadismo, pero no se le olvide que el futbol, primero que nada, es un negocio. Para que haya fomento en fuerzas básicas se necesita dinero, para que haya buenos estadios se necesita dinero y la manera de producirlo es que las taquillas sean más emocionantes, que la televisión pague más.

En aras del allegarse recursos, señaló que es una bendición ser vecino de Estados Unidos. “Tener un equipo no es fácil, no es barato. Los jugadores merecidamente ganan cada vez más; entonces, para obtener ese dinero se necesita producirlo y la manera de hacerlo es con más partidos ¡y en Estados Unidos!, porque nuestros paisanos allá buscan todo lo que huela a México, se saca jugo a su nostalgia.

Desgraciadamente se ha abusado, porque de repente mandan a una selección que no es selección, mandan un partido que hace muchos cambios. Es un mercado fabuloso para México, sin embargo se ha abusado. Hay que aprovecharlo, pero no explotarlo, consideró.

Pese al crecimiento económico, señaló que en lo deportivo no vamos a ningún lado. No se ha podido lograr en un Mundial el quinto partido por diferentes causas, y ya vieron la Copa América. El 7-0 ante Chile fue terrible. No responsabilizo a los jugadores: el entrenador (Juan Carlos) Osorio fue el culpable absoluto y rotundo con su sistema rotativo; después se paralizó en la banca y no supo hacer los cambios adecuados, tanto de jugadores como de manera de jugar.